Construir la unidad
Por Misraim Olea Echeverría Luego de algunos meses de postergar el proceso de renovación de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional en Guerrero, el pasado 4 de abril se registró la fórmula encabezada por Alejandro Bravo Abarca, acompañado en la Secretaria General por Pilar Vadillo Ruiz. La mancuerna ya cuenta con experiencia como dirigentes del […]
Por Misraim Olea Echeverría
Luego de algunos meses de postergar el proceso de renovación de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional en Guerrero, el pasado 4 de abril se registró la fórmula encabezada por Alejandro Bravo Abarca, acompañado en la Secretaria General por Pilar Vadillo Ruiz.
La mancuerna ya cuenta con experiencia como dirigentes del Partido, Bravo Abarca ocupó la Secretaría General hace 20 años, haciendo mancuerna con Juan José Castro Justo, por su parte Pilar Vadillo, fue secretaria hace casi 10 años.
El proceso para elegir a la dirigencia no fue fácil, el PRI tenía cuadros preparados y experimentados de donde echar mano para sustituir a Héctor Apreza Patrón; eligieron a aquel que significaba unidad. El perfil conciliador de Alejandro Bravo le ha permitido construir amistades que en este proceso se hicieron presentes para respaldarlo.
En estos tiempos de división, promovidos desde el gobierno federal, lo que más requieren los partidos políticos es fortalecerse al interior y trabajar unidos al exterior. También es necesario acuerparse y enfrentar de manera coordinada los embates de un partido que ejerce el poder para su beneficio y que cada día hace uso de las instituciones para disminuir la presencia de la oposición.
A lo largo de los años el PRI ha demostrado que es un sistema bien organizado, sus reglas le han permitido transitar apegados a la ley y aquellas que no están escritas lo adecuan ante situaciones que comprometan su existencia.
Un partido organizado y unido logra construir a su favor, en el Revolucionario Institucional saben de esto y quienes encabezarán la dirigencia han comenzado a trabajar con las bases para fortalecer desde sus cimientos un PRI que tiene aún mucho con qué luchar.
El Partido Revolucionario Institucional es joven como opositor, en ese ámbito apenas ha recorrido 22 años, mismos en los que con altibajos ha logrado recuperarse y parece ser que en estos momentos este será su objetivo