Restauran visión en pacientes con daño corneal severo utilizando células madre
El equipo de Osaka planea expandir los ensayos clínicos para evaluar la efectividad del tratamiento en una población más amplia
Osaka, 18 de noviembre del 2024.- Investigadores de la Universidad de Osaka, Japón, han alcanzado un avance histórico en el tratamiento de la ceguera causada por daño corneal severo. Utilizando células madre pluripotentes inducidas (iPS), han logrado devolver la vista a pacientes que enfrentaban la pérdida visual progresiva, marcando un hito en la medicina regenerativa.
Los resultados de este innovador tratamiento fueron publicados en la prestigiosa revista The Lancet, despertando esperanza entre millones de personas afectadas por la discapacidad visual y generando entusiasmo en la comunidad científica.
Un enfoque innovador para un problema crítico
La deficiencia de células madre límbicas (LSCD) es una condición en la que la degeneración de las células madre en la córnea provoca la acumulación de tejido cicatricial, reduciendo gradualmente la capacidad visual. Aunque los trasplantes de córnea son una opción, la escasez de donantes y el riesgo de rechazo limitan su efectividad.
Para abordar este desafío, los investigadores de Osaka desarrollaron un método alternativo que aprovecha las células iPS. Estas células, obtenidas a partir de muestras de sangre de donantes saludables, son reprogramadas en el laboratorio para transformarse en células corneales específicas, formando una “lámina epitelial de córnea” que se coloca quirúrgicamente sobre la superficie ocular dañada.
Resultados prometedores en los ensayos clínicos
En un estudio inicial con cuatro pacientes de entre 39 y 72 años, tres mostraron mejoras significativas y duraderas en la visión tras recibir el tratamiento. El cuarto participante experimentó avances temporales.
Además, no se observaron efectos adversos graves, como tumores o rechazo inmunológico, lo que destaca la seguridad del procedimiento. De hecho, dos de los pacientes no requirieron medicamentos inmunosupresores, un logro notable en comparación con los trasplantes convencionales.
Un impacto más allá de la oftalmología
El uso de células iPS no solo abre puertas en el tratamiento de la ceguera, sino también en otras áreas de la medicina. Por ejemplo, estudios en China han explorado su capacidad para estimular la producción de insulina en personas con diabetes, lo que demuestra el potencial transformador de esta tecnología en el manejo de enfermedades crónicas.
Próximos pasos
El equipo de Osaka planea expandir los ensayos clínicos para evaluar la efectividad del tratamiento en una población más amplia. También explorarán aplicaciones adicionales de las células iPS en distintas áreas de la medicina regenerativa, allanando el camino hacia terapias personalizadas que podrían revolucionar la atención médica.