En una movida sorpresiva, el presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, modificó un decreto de 2019 para extender las funciones de la Casa Militar, la cual ahora tendrá la responsabilidad de custodiar a todos los expresidentes y sus familiares directos en cualquier parte del mundo de por vida.

Esta medida, publicada en una edición especial del Boletín Oficial en un sábado, desató controversias debido al costo por estar a cargo del erario público.

A partir de la modificación del decreto 735/23, se revela la ampliación de las funciones de la Casa Militar, la dependencia encargada de la seguridad del jefe de Estado. Anteriormente, esta custodia se limitaba al territorio nacional, pero ahora se extiende a nivel internacional, generando preguntas sobre los motivos detrás de esta decisión.

Así, el corazón de la norma parece tener un objetivo claro: evitar que el presidente Fernández y otros expresidentes deban costear la custodia cuando realicen viajes al extranjero. La medida se produce justo antes del anunciado viaje de Fernández a España y de la posible visita de Cristina Kirchner a Italia.

Esta decisión generó críticas porque los argentinos deberán asumir los gastos de la custodia presidencial en cualquier parte del mundo. Según el decreto, este privilegio vitalicio también se extiende a los familiares directos de los expresidentes.

Según La Nación, el presidente electo, Javier Milei, expresó su sorpresa y desacuerdo con la medida, señalando que no fue consultado al respecto. Fuentes cercanas a Milei sugieren que la modificación puede estar vinculada al próximo viaje de Fernández a España y al planeado viaje de Cristina Kirchner a Italia.

La polémica crece, ya que los costos asociados con la custodia de expresidentes fuera del país son significativos y están a cargo del erario público. Se requieren acuerdos internacionales para permitir el ingreso de policías armados, lo que implica trámites complejos y gastos adicionales en dólares.

Algunos críticos consideran que esta medida es insostenible y especulan sobre su posible duración. La controversia radica no solo en la extensión global de la custodia, sino también en el hecho de que los argentinos tendrán que financiar estos gastos de seguridad en el extranjero.

Queda por ver si el presidente electo Javier Milei tomará medidas para revertir esta norma una vez asuma el cargo. La ampliación de la custodia internacional de expresidentes ha dejado a muchos cuestionando la justificación detrás de esta decisión y su impacto en las finanzas públicas del país.