Acapulco, Gro., 05 de abril de 2024.- Hace unas semanas el Ayuntamiento de Acapulco anunció la modernización de sus sistemas para infracciones y pagar multas de tránsito y vialidad.

Lo que fue anunciado como un gran avance tras la digitalización de las sistemáticas mochadas y su inevitable corrupción complicó aún más el trámite para pagar una infracción.

Este sistema ofrecía pagar la infracción al instante en el mismísimo lugar. Incluso con tarjeta de crédito. Pero los elementos de la policía vial no son estáticos. Infraccionan y se van. Ahí comienzan los problemas.

Los policías viales aprovechaban el sistema de impresión de tickets de multa y al no tener que “escrivir” se hicieron más ágiles. Cualquier oportunidad es buena para lucir el ticket.

Para colmo de males, a cinco meses de Otis no hay mobiliario vial, semáforos, ni líneas peatonales, ni señalización. Tu podrías estacionarte en una parada de autobús sin saberlo, porque no hay señalética ni letreros ni parada. Todo se lo llevó el huracán.

La recomendación es llevar en el automóvil un mapa que indique paradas de autobús y lugares donde está prohibido estacionarse porque aunque tu no te acuerdes y no veas línea alguna, los policías viales sí se acuerdan y su mente lo ve. Y están ansiosos de estrenar el dispositivo digital.

Otro problema es que la Coordinación General de Movilidad y Transporte no cuenta con estacionamiento (violando el Reglamento de Construcción Municipal) y todos los lugares dos cuadras a la redonda son ocupados como corralón a falta del mismo.

Si tú logras estacionarte usa tu mapa de señalización, toma una foto como sustento para cuando vayas a reclamar y acude con mucho tiempo para pagar tu multa.

El sistema de pago de infracciones cuenta con 4 pasos pero el primero tiene una fila de al menos 50 personas, muestra de que es efectivo el sistema digital de infracciones.

“Mañana voy a salir de aquí”, grita una señora.

En la fila no verás a ningún urbanero o taxista. Sus gremios y los organizados tienen permiso para hacer y deshacer. Ni usan las paradas por las cuales a tí te multan.

En la fila una empleada sale y grita una noticia que parece buena pero es mala:
“¿A quién lo infraccionaron hoy por la mañana? ¡Ni se forme!, los polecías llegan hasta después de las tres de la tarde!”

La recomendación es una: No te dejes infraccionar si no hay señalización. El tortuoso trámite para pagar una multa comienza desde el mismo momento en que te cuelgan el ticket en el limpiaparabrisas.

Por cierto, manténlo en lo oscurito. La impresión térmica del ticket puesta al Sol desaparece en unos días. Ya cuando quieras ir a pagar solo tendrás medio metro de papel en blanco. Ese es otro trámite del cual luego te platicaremos.