Ciudad de México, 22 de septiembre de 2023.- Un inusual evento recientemente celebrado en Berlín, Alemania, donde personas se disfrazaron de perros y se congregaron para ladrar y aullar, ha disparado las redes sociales.

Los participantes se cubrieron con máscaras de perro y se reunieron en la estación de metro de Postdamer Platz, donde sus actos generaron sorpresa y cuestionamientos sobre si pertenecen o no a la comunidad de personas transespecie.

El evento, que se llevó a cabo entre el 6 y el 10 de septiembre, no fue un intento de los participantes de ser reconocidos como perros.

De acuerdo con medios locales, la reunión fue parte del FOLSOM EUROPE, un encuentro que sirve como espacio de convivencia para la comunidad BDSM, cuyas siglas significan “Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo; y Masoquismo“.

En este caso, los participantes adoptaron roles de perros, una práctica conocida como Pet Play dentro del ámbito de BDSM.

La comunidad que participa en estas actividades se autodenomina “puppies“, y la práctica del Pet Play involucra actos de dominación y sumisión, en los que una o más personas adoptan roles animales.

¿Qué son los transespecie?

Estos eventos han despertado preguntas sobre la identidad transespecie, un término que se refiere a individuos que no se identifican como seres humanos, sino como animales o incluso seres mitológicos.

Las personas transespecie son aquellas que no se sienten ni identifican como seres humanos. Sienten que están atrapados en un cuerpo que no les pertenece.

Según los testimonios de personas que se identifican como transespecie, su deseo de adoptar identidades no humanas va más allá de simples disfraces.

Muchos realizan modificaciones corporales y adaptan su comportamiento para coincidir con la especie animal con la que se sienten identificados.

El evento en Berlín, aunque no estaba directamente relacionado con la identidad transespecie, ha abierto el debate sobre esta forma poco común pero creciente de autoidentificación, que aún despierta escepticismo y curiosidad tanto en el público general como en la comunidad científica.