Datos recientes del Banco de México (Banxico) han revelado una inusual caída en las remesas enviadas a Guerrero durante el primer trimestre de este año. Según los informes, entre enero y marzo se registraron envíos por un total de 704.5 millones de dólares, cifra que representa una disminución de 17.3 millones de dólares en comparación con el mismo período del año anterior, marcando así una reducción del 2.4%.

Esta marcada disminución rompe una racha positiva que se había mantenido durante los últimos 9 años, siendo la última caída registrada en el primer trimestre del año 2015. En ese entonces, el ingreso de remesas se situó en 293.4 millones de dólares, 3.2 millones menos que en 2014.

Quiere AMLO que Banco del Bienestar reciba remesas

El análisis del banco BBVA señala que esta reducción podría tener un impacto significativo en las familias receptoras de remesas, especialmente considerando el efecto inflacionario y la cotización del dólar por debajo de los 17 pesos, lo que resulta en menos pesos al momento del cobro.

Desde 2016 hasta 2023, el flujo de remesas hacia Guerrero había mostrado un crecimiento constante, alcanzando su punto máximo el año pasado con un total de 721.8 millones de dólares.

Sin embargo, el documento del BBVA publicado recientemente advierte sobre una posible desaceleración económica en Estados Unidos, lo que podría estar afectando la capacidad de absorber a la fuerza laboral migrante. Esto, junto con una contracción en el sector industrial mexicano, podría estar contribuyendo a la caída en el envío de remesas.

Estos hallazgos sugieren la necesidad de monitorear de cerca la situación en los próximos meses para determinar si se trata de un fenómeno estacional o si indica una tendencia más preocupante en la economía estadounidense y su impacto en las comunidades receptoras de remesas en México.