Acapulco, Gro., 07 de enero del 2025.- El pago del impuesto predial en Acapulco se ha convertido en una prueba de paciencia y resistencia para los contribuyentes, quienes enfrentan largas filas, tiempos de espera de hasta cuatro horas y condiciones poco adecuadas para realizar este trámite.

El lunes 6 de enero, unas 200 personas se concentraron en las oficinas recaudadoras del Palacio Municipal, ubicado atrás del Zócalo. Entre ellas, un centenar eran adultos mayores, quienes enfrentaron una situación especialmente complicada debido a la falta de infraestructura adecuada para atenderlos.

El auditorio está “fuera de servicio”

Durante décadas, el auditorio del Palacio Municipal ha sido habilitado como sede para el cobro del predial, ofreciendo butacas, aire acondicionado y accesos adecuados para personas con movilidad reducida. Sin embargo, este año, el auditorio permanece cerrado por estar “fuera de servicio”, según señalaron los empleados municipales.

En lugar de utilizar el auditorio, los adultos mayores son atendidos en el pasillo del edificio, que, aunque amplio, no cuenta con suficiente mobiliario para acomodarlos. Solo se instalaron 45 sillas, dejando a muchos contribuyentes dispersos, sentados en muros, escalones o incluso de pie durante horas.

Largas esperas bajo malas condiciones

A las 13:00 horas del lunes, solo 130 de las 268 personas que habían recibido ficha lograron realizar el pago. Una adulta mayor con ficha 131 relató que llegó a las 9:00 de la mañana y terminó el trámite a las 12:51 del día, tras esperar más de tres horas, apoyada únicamente por un bastón.

En la fila para menores de 60 años, la situación no fue mejor. Aunque había tres cajas operativas, los tiempos de espera oscilaron entre tres y cuatro horas. Antes de pasar a caja, los contribuyentes deben recoger una hoja de “liquidación” en la Dirección de Catastro, lo que añade otro paso al trámite.

Condiciones precarias: sombra insuficiente y filas interminables

A pesar de que el gobierno municipal instaló lonas para proteger del sol a los contribuyentes, el trámite se realiza al aire libre, lo que genera incomodidad para quienes esperan durante horas. La falta de suficientes sillas y la lenta atención contribuyen al malestar generalizado.

Los contribuyentes, tanto adultos mayores como menores de 60 años, coincidieron en que la organización deja mucho que desear. A pesar de no haber incrementos en el impuesto, el tiempo excesivo que toma realizar el trámite y las condiciones poco dignas generan indignación.