En México, 43 millones de personas necesita de un cuidador para atender sus necesidades como adultos mayores, niños con discapacidad o hasta por un periodo corto de tiempo tras algún accidente. Si bien, parte de la población se dedica al cuidado de otras personas, muchas lo hacen sin preparación y sin recibir una remuneración económica.

Yolanda Burgos Uriarte, psicóloga, terapeuta, gerontóloga, orientadora familiar y tanatóloga, comentó en exclusiva a NotiPress que cuando vio a sus padres envejecer se dio cuenta de la importancia de profesionalizar a los cuidadores.

De esa manera, hace más de 20 años dio inicio el diplomado Cuidar con Cariño y Profesionalización, el cual se imparte con el apoyo del Patronato Cuajimalpa para capacitar a las personas desde un aspecto práctico como ético.

Según comentó la especialista, el proceso de envejecimiento en Europa inició hace 400 años, mientras que en México hace 100. En ese sentido, el país inició de manera tarde el proceso y profesionalización para cuidar a las personas en el envejecimiento.

Entre las ventajas de profesionalizar los cuidados se encuentra que la persona dependiente o que necesita del cuidado, lo está recibiendo de forma adecuada. Además, los cuidadores podrán encontrar un fin en su práctica, ya sea conseguir una mayor calidad de vida del cuidado o hasta recuperar algunas funciones.

Igualmente, es una manera de poder tener ingresos, lo cual es importante considerando que las mujeres en México pasaron el 64 por ciento de su tiempo realizando labores del hogar o cuidados. Asimismo, Burgos destacó que al profesionalizarse en los cuidados, las mujeres podrían ingresar en el medio productivo, al cual le hace falta una gran cantidad de cuidadores.

Adicionalmente, permitiría a los hijos dejar de ser cuidadores de sus padres y que los vínculos se mantengan de la mejor forma posible.

De esa manera, madres, hijos de personas adultas y niños con discapacidad llegan a tomar el diplomado de profesionalización, explicó la experta. También, las personas que buscan darle sentido a su vida por medio del trabajo y quienes realizan trabajos en el hogar, pueden verse beneficiados de profesionalizarse en cuidados.

El diplomado Cuidar con Cariño y Profesionalización está centrado en la persona, el cual está dividido en tres módulos:

• Ética, filosofía, qué es la persona
• Cuidado del cuidador, actividades con sentido y comunicación con pacientes
• Práctica

Asimismo, al considerar que la mayoría de las mujeres se dedican al cuidado, es una oportunidad para que muchas salgan de situaciones de violencia, señaló Burgos. Por su parte, el Club Rotario Cuajimalpa, donó gran parte del dinero para becar a más cuidadores para su profesionalización.

Tras finalizar el diplomado, el cuidador profesionalizado podrá atender en las actividades de la vida diaria a las personas, tales como a adultos con Alzheimer. Sin embargo, no podrán inyectar o dar alimentos por medio de sondas, pues la legislación lo prohíbe, señaló la experta.