Chilpancingo, 14 de septiembre de 2023.- La comunidad de La Pintada, situada en la sierra de Atoyac, Guerrero, está recordando el devastador deslizamiento de tierra de hace una década, que se cobró 72 vidas.

A raíz de los fenómenos meteorológicos, el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, una avalancha sepultó varias viviendas en la localidad.

Tras la tragedia, se identificaron diversos factores que contribuyeron al desastre, incluyendo la deforestación del área para el cultivo de café, la baja resistencia del material de la ladera y las continuas fuertes lluvias ocasionadas por los mencionados fenómenos meteorológicos.

Piden estudios de Protección Civil en La Pintada, Guerrero

El comisario Salvador Tiburcio Mauro, representando a los habitantes, expresó su preocupación por la estabilidad actual del terreno. Vía telefónica con El Sur, Tiburcio Mauro informó sobre escurrimientos recientes en grietas profundas del cerro previamente desgajado.

Por ello, solicitó a las autoridades una revisión urgente de Protección Civil en la zona, buscando un dictamen que garantice la seguridad y prevenga otra tragedia similar.

El desastre de 2013 tomó por sorpresa a los residentes, muchos de los cuales estaban en medio de los preparativos para las Fiestas Patrias.

A pesar de las señales de alerta observadas en las horas previas, como grietas en la ladera y notables emanaciones de agua, las advertencias de un local sobre la inestabilidad del terreno no fueron hechas caso. Se estima que el volumen total de tierra deslizada fue de 125 mil metros cúbicos.

Con el fin de rendir homenaje a las víctimas, la comunidad ha organizado diversas actividades conmemorativas.

Se llevaron a cabo labores de limpieza en el Memorial, lugar donde se plantaron 72 naranjos, cada uno con una placa con el nombre de los fallecidos. Además, se tiene prevista una misa en la iglesia local.

La tragedia de La Pintada se considera uno de los deslizamientos de ladera más significativos en la historia de México, y su impacto sigue resonando entre la población y las autoridades a una década de los hechos.

Con información de El Sur