Enrique Castillo González

    Los acapulqueños ya lo tenemos claro, el calentamiento global pondrá, cada 11 meses, huracanes y tormentas (de alto perfil) justo a la entrada de la bocana en la Bahía. Y si, además de nosotros (los acapulqueños), actuarios y meteorólogos dan lecturas de catástrofe. El riesgo habla varios idiomas. 

    Tales prospectiva obligan por eso a trazar “informes con amenazas lógicas”. Como sea, y eso lo tenemos claro, los productos de un think tank siempre han de ser realistas. Antes.

    Acapulco. Bien por el Gobierno de la República pues, desde ya inició trazos en la Agenda de Riesgos, el “tema” -inmediata construcción de 4 refugios temporales buscando proteger a la población durante los 3 ciclos de una tormenta o huracán… eso ya está escrito en los renglones de dicha Agenda; ampliaremos información a posteriori. De nuevo al patrullamiento.

     No es ni la idea ni la intención más, en tópicos de SEGURIDAD no caben ni dobleces ni politiquerías; debemos entonces decirlo, la Alcaldesa del Puerto lleva al Municipio al último vagón del tren del fracaso y, ya dentro del cabús ignoró ella las consecuencias. Sin agua potable, pésimo manejo de la basura, proliferación de fauna nociva, roedores, cucarachas, moscas, y cuánto animal o bacteria se críen en las montañas de esa basura. Otra. El 70% del alcantarillado fue arrancado, y varios etcéteras dibujan “fracaso”. En lo político otros yerros; Avelina López, (Alcaldesa) incrustó en su nuevo equipo a zombies de la vida política, esos aun miembros del PRI, y estos, que se dicen “aperadores” no caminan exactamente en la acción político/electoral de ese Partido, estos se distinguen por ejecutar todas las “trampas y tenebras” aprendidas en ese (aún) Instituto Político; del sedicente Mstro. De Noé Peralta, el amigo Jorge Vázquez y un par de dos más están bajo el lente del microscopio (Sic) ya explicaremos el porqué les champamos tales calificaciones. 

       Arriba y tomándome una licencia no ganada, inventé la palabra “desaseguración”, explico.

     Pasado el año de las “grandes tormentas” acá, dentro del Laboratorio de Ideas dimos más atención al enredado asunto del “¿quien pagará todo el desastre?”. Recordemos.

   Del 22 al 25 de octubre del 2023 el desgraciado huracán Otis hizo todo lo posible por tumbar Acapulco, la tragedia del “después” (aún activa) todavía se debe seguir estudiando. Otra.

    El 22 de septiembre del 2024 se bautiza el huracán John; el tubo loco de viento y agua lentamente caminó sobre Acapulco y muy lentamente se fue, hasta el día 27 (sept.) deja de aplastar con agua la, ya de por si, herida ciudad/puerto; ¿observaron? Entre Otis y John son exactos 11 meses. Sea pues.

    Antes, en el primer párrafo, mencioné el quehacer de “actuarios”; lo hice pues ahora existe la necesidad de preguntarnos -entonces ¿quien va a pagar todo esto?-.

    En conversación con Alfredo Careaga, Inter mediador de SEGUROS, los del Taller de ideas que escuchamos a Careaga, entendimos varias situaciones. Recuerden, la pregunta es ¿quien va a pagar? Y la lluvia de ideas cuida desde esa conversación trajo esto.

    El Cambio climático redefine el Mercado (de seguros) al grado de que-las aseguradoras recortan el 50% de sus ofertas en zonas como Acapulco y los Cabos (habría de conocerse como “hacen negocio en Cancún, Playa del Carmen y Tulun).

    Dice una actuaria -el calentamiento global y sus efectos transforman el sector asegurador, y es que los huracanes no solo son más intensos, … más frecuentes también- eso obliga a las aseguradoras a adaptar sus pronósticos a la dinámica climática esa, cada vez más impredecible-

    Hoy, en Acapulco es casi imposible “asegurar” tus propiedades, vea usted; un seguro para un condominio cito ese frente a la playa es una raya menos que imposible, sabemos esto “la mitad de las peticiones de SEGURO (hoy) son rechazadas…” aunque aquí no termina, viene lo interesante.

     John dejó pérdidas económicas en el rango de $1.500 millones de pesos (fuente CANACO-SERVITUR).

    La concentración de “riesgos cúmulos” es causa de la retirada parcial de las aseguradoras (seguimos en Aca), por lo que comienzan a proliferar los “seguros paramétricos”…¿cúmulos? ¿Paramétricos? Vaya.

   Si, explicaremos esos conceptos, aunque es claro esto, -las aseguradoras al quedar rebasados por lo dañado tras el paso, dentro del espacio de “un año” de sendos huracanes, han recogido sus canicas, levantando el balón, y antes de regresar al juego analizan sus ventajas (al fin empresarios).

  ¿Cúmulos? Dos o más valores asegurados afectados por un mismo siniestro. Y.

¿seguros paramétricos? Ponen límite al impacto financiero de eventos de la naturaleza Vs gente que sean devastadores (ciclones, terremotos y lluvias extremas, incendios forestales, acción de turbamulta).

    Sea entonces; tras haber diseñado este patrullamiento y teniendo como subtema la mala respuesta del Gobierno Mpal. de Acapulco a la crisis del “año de los huracanes” perfilamos la urgente necesidad de la creación de la figura de un OMBUSMAN para la recuperación de Acapulco. Y, para dar un poco de color. Es de risa el creer que la Alcaldesa de esta Ciudad/Puerto aspire a ser la próxima Gobernadora de Guerrero. En fin.

    Ultimo patrullaje.- el Cartel conocido como “Tren de Aragua” tiene mejor logística y estrategia que las Autoridades Migratorias de Colombia, Panamá, Honduras, Guatemala y México.

   Entendemos, es una verdadera empresa de talla mundial. Ahí queda la punta del hilo.

    Balazo al aire.- llueve sobre mojado.

    Gregueria.- solo el 12% de los inmuebles en Acapulco estaban asegurados antes de OTIS…dice AMIS; y en Acapulco se estima “reclamo a seguros” por 1,973 MDD. Aunque la pandemia del COVID-19 cobró 3,472 MDD. 

    Oximoron.- Altas montañas subterráneas.

    Haiku.- esa tu mano Ángel

                 sea pañuelo 

                y, toque ya mi rostro