Francisca Santiaguez
Chilpancingo, Gro., 03 Dic.- Durante el último año por lo menos  8 mil 393, hombres, mujeres y niños, indígenas, debido a la falta de oportunidades labores, emigran como jornaleros agrícolas a los estados del norte en busca de trabajo.

De acuerdo con el último registro del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (Tlachinollan), la mayoría de los jornaleros viven en condiciones “infrahumanas”, y con “salarios injustos”.

Para Tlachinollan, las mujeres indígenas de la Montaña “navegan en un mar de adversidades para sortear las olas del hambre, en los surcos de la desigualdad y la explotación” en los campos agrícolas de los estados del Norte y centro del país.

Los indígenas de los municipios de Metlatónoc, Cochoapa el Grande, Copanatoyac, Malinaltepec y Tlapa, recorren los campos de cultivos de los estados de Sinaloa, Chihuahua; San Luis Potosí, Coahuila, Baja California, Sonora, Michoacán y Querétaro.

Tlachinollan indica que, “tienen que abordar los autobuses que las llevan a los campos agrícolas porque en sus comunidades no hay nada, ni para comprar un kilo de frijol”, por lo que, lo único que les queda es enrolarse como jornaleras en las empresas agroindustriales, donde “son maltratadas y discriminadas por su etnicidad”.

Juntos con los adultos, también decenas de niños, siguen dejando  los estudios para emigrar  junto con sus padres en el corte de hortalizas en aquellas entidades.