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Las niñas, los niños y su desarrollo.
Por Guadalupe Rodríguez 1 mayo de 2023.- Son niñas y niños los menores de 12 años, y adolescentes las personas de entre 12 años cumplidos y menores de 18 años de edad, así está plasmado en la Ley General de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes. Los derechos de los niños están previstos […]
Por Guadalupe Rodríguez
1 mayo de 2023.- Son niñas y niños los menores de 12 años, y adolescentes las personas de entre 12 años cumplidos y menores de 18 años de edad, así está plasmado en la Ley General de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Los derechos de los niños están previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables, en especial en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes publicada en 2014.
Los derechos de los niños son en primer lugar el derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo; a la identidad; a vivir en familia; a la igualdad sustantiva y a no ser discriminado. Sin embargo, un niño menor de 12 años no puede hacer valer sus derechos por sí mismo, eso depende de los adultos que lo rodean. Si un niño es violentado en sus derechos refleja la incapacidad que tiene la sociedad y el estado de defender el futuro común.
Los niños deben vivir en condiciones de bienestar, tener un sano desarrollo integral; una vida libre de violencia y debe respetarse su integridad personal. También tienen derecho a la protección de la salud y a la seguridad social. Las niñas, niños y adolescentes con discapacidad tienen derecho a la inclusión. En Guerrero un millón 361 mil habitantes son menores de 19 años, de acuerdo al Censo de INEGI de 2020. Eso es el 38.4 % de la población total. Y como grupo poblacional los niños predominan por encima de adultos y adultos mayores.
En México, todos los días sabemos de niños a los que no le son respetados sus derechos humanos y lo más preocupante es cuando esas violaciones vienen de parte de sus familiares. Porque además de los ya mencionados, los niños tienen derecho a la educación; al descanso y al esparcimiento. A la libertad de convicciones éticas, pensamiento, conciencia, religión y cultura.
El filósofo y Premio Nobel Amartya Sen desarrolló la teoría del enfoque de la capacidad, también llamado “enfoque de la libertad” en ésta, presenta como valor básico la libertad entendida como capacidad. El concepto de capacidad expresa la libertad real con la que una persona cuenta para alcanzar sus metas. Sen prioriza como índice del desarrollo humano la libertad de las personas de vivir con bienestar. Donde el factor económico es uno, pero no el más importante factor de medición.
Antes de ser adultos, los niños deben formarse para alcanzar su libertad; en su máxima capacidad. Y sólo pueden lograrlo si sus cuidadores procuran y gestionan lo mejor para ellos. Cada niño que llega a la adultez sin la formación adecuada deberá enfrentarse a un mundo competitivo con el mínimo de capacidades para lograr su libertad real.
En Guerrero donde es palpable la pobreza y las desigualdades, muchas niñas y niños enfrentan más obstáculos para su libre desarrollo. La falta de acceso a servicios de salud, el analfabetismo y la desnutrición son comunes. Le siguen la calidad de la educación formal y el tiempo que los padres le dediquen a su formación extraoficial. Ahí mucho tiene que ver su consumo cultural, qué actividades realizan y con quien conviven. Sólo procurando lo anterior, los niños serán capaces de convertir sus derechos en libertades reales cuando sean adultos
