La resurección turística de Acapulco se antojaba difícil y el mayor reto venía unos meses después de Otis: El Abierto Mexicano de Tenis, el principal evento deportivo de México que desde el año 2000 se celebra en Acapulco.

Además de la tremenda inversión de Grupo Autofin, su dueño, Juan Manuel Hernández, la disposición de la gobernadora Evelyn Salgado y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodriguez, lograron que se celebrara el Abierto de Tenis.

Ahí, en un sondeo de Integralia Consultores hecho a 136 turistas la mayoría dijo que encontró Acapulco mejor de lo que se esperaba. La principal sorpresa fue el contraste entre lo que se decía en los medios y lo que ellos vivieron en el torneo de tenis y los sitios turísticos a su alrededor.

Sin embargo la encuesta plantea nuevos retos, que no son nuevos, es lo que siempre se ha dicho de Acapulco, y es el problema con el comercio informal y los prestadores de servicios turísticos.

“Llamó la atención que las personas dijeron estar sorprendidas por los altos costos. Algunas posibles explicaciones de este fenómeno son: una mejor oferta, altos costos de la cadena logística, empresarios en búsqueda de recuperar pérdidas, y una inflación artificial derivada de los apoyos gubernamentales”, dice el reporte de la consultora.

Lo cierto es que la queja siempre es la misma: El 100% dijo que para mejorar Acapulco debe bajar precios o tener ofertas.

También sugirieron mayor limpieza de calles y plazas. Sí era visible en el trayecto del aeropuerto al estadio, escombros o mobiliario urbano caído que no ha sido retirado. Punto en contra del municipio.

Los turistas también urgieron a rehabilitar hoteles. El problema es que todos los apoyos gubernamentales se entregaron a la población. A la fecha no hay apoyos ni créditos a empresarios hoteleros para reactivar sus negocios. Es la mala estrategia gubernamental que prefirió volcarse en apoyos en lugar de reactivar las fuentes de empleo. Si Acapulco vive del turismo, la mayoría trabaja en la industria turística y por lo tanto se necesitaba reactivar esta industria. Pero no se hizo nada.

Una petición urgente también fue mejorar movilidad y semáforos. Aún cuando en los cruces de las avenidas turísticas se han colocado policías viales, la falta de semáforos sigue siendo un gran negativo para Acapulco.

De la inseguridad ya hablaremos en otra entrega, ¿Qué otras cosas crees que debe mejorar Acapulco para beneficio del turismo que nos visita?