Melbourne.- Las autoridades sanitarias australianas han anunciado que se ha detectado en varios estados y territorios una nueva cepa del Covid-19, apodada por los medios de comunicación “Hijo de Ómicron”.

Esta subvariante, BA.2, se considera más infecciosa que la Ómicron original, y ya se ha visto en más de 40 países.

La nueva subvariante se ha extendido por toda Europa y ya representa el 45 por ciento de los casos en países como Dinamarca.

De momento, la variante “furtiva” no parece ser más peligrosa.

Sin embargo, los científicos temen que sea aún más difícil de rastrear que las cepas anteriores, ya que sólo puede confirmarse mediante un análisis de laboratorio en lugar de una prueba PCR.

En un comunicado, una portavoz del Departamento de Salud dijo:

“La mayoría de los estados y territorios de Australia han detectado un número muy bajo de la subvariante Ómicron BA.2 en las muestras respiratorias enviadas para su análisis”.

La detección temprana de BA.2 en Australia es un testimonio del éxito de la estrategia de secuenciación genómica de Australia.

La epidemióloga de la Universidad de Melbourne, la profesora Nancy Baxter, dijo el jueves que los datos iniciales mostraban que la BA.2 podría ser incluso más infecciosa que su predecesora, la BA.1, más común.

Chicago.- Los nuevos casos de Covid-19 han empezado a descender a nivel nacional, lo que indica que el pico de Ómicron, que ha infectado a decenas de millones de estadounidenses, ha abarrotado los hospitales y ha batido récords, ha empezado por fin a ceder.

En los últimos días, cada vez más estados han superado el pico de nuevos casos, mientras que los destellos de progreso se han extendido desde un puñado de ciudades del este a gran parte del país. Hasta el viernes, el país registraba una media de 720 mil nuevos casos al día, frente a los 807 mil de la semana pasada. Los nuevos ingresos hospitalarios por Ómicron, la más reciente variante del coronavirus, se han estabilizado.

Pese a ello, en Estados Unidos se siguen detectando muchas más infecciones al día que en cualquier otra oleada anterior, y en algunos estados del oeste, el sur y las Grandes Llanuras se siguen registrando fuertes aumentos. Muchos hospitales están llenos y las muertes siguen aumentando, con más de dos mil 100 anunciadas la mayoría de los días.

Sin embargo, tras un mes de tasas extraordinarias de crecimiento de casos, colas interminables en los centros de pruebas y despliegues militares para reforzar las UCIs con escaso personal, el descenso en el número de casos nuevos ofreció una sensación de alivio.

En Nueva York, los casos están disminuyendo bruscamente aunque las muertes siguen aumentando, y cada día se anuncian más víctimas mortales que en cualquier otro momento desde los primeros meses de la pandemia. En Cleveland y en Washington, D.C., se anuncian cada día menos de la mitad de nuevas infecciones que a principios de enero. Y en Illinois y Maryland, las hospitalizaciones y los casos han empezado a disminuir.

Más estados en más regiones siguen mostrando signos de mejora, con Colorado, Florida, Luisiana, Massachusetts y Pensilvania entre los que ahora informan de varios días de disminución sostenida de casos.

Ciudad de México.- La propagación de la variante Ómicron del Covid-19 hará que se convierta en una enfermedad endémica con la que la humanidad puede convivir.

Así lo afirmó Marco Cavaleri, jefe de estrategia de vacunas de la Agencia Europea del Medicamento, organismo regulador de los medicamentos en la región.

“Con el aumento de la inmunidad en la población, y con Ómicron, se producirá mucha inmunidad natural además de la vacunación, nos dirigiremos rápidamente hacia un escenario más cercano a la endemicidad”, declaró a reporteros.

Por su parte, el secretario de Educación del Reino Unido, Nadhim Zahawi informó que el gobierno británico espera que el país esté entre los primeros del mundo en hacer la “transición” de pandemia a endémica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que más de la mitad de la población europea podría contagiarse de Ómicron en marzo.

La OMS también ha dicho que repetir las dosis de refuerzo no es una buena estrategia contra las variantes emergentes del virus, y que hay que hacer más esfuerzos para garantizar que los países más pobres reciban la primera dosis de las vacunas.