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16 April, 2024
Colombia: Alud de tierra deja al menos 34 personas fallecidas; la mayoría niños
Las fuertes lluvias que azotan esa región de Colombia, conocida por albergar una de las selvas más lluviosas del mundo.
Bogotá, Colombia – Una devastadora tragedia golpeó una comunidad indígena en el noroeste de Colombia, dejando al menos 34 personas fallecidas, la mayoría de ellas niños, como resultado de un alud de tierra ocurrido el pasado viernes.
La vicepresidenta Francia Márquez expresó en redes sociales su profundo pesar, detallando que la mayoría de las víctimas eran niñas y niños, según informes preliminares desde la zona afectada.
En un principio, las autoridades reportaron 23 muertes y 20 heridos, pero la cifra ha ido en aumento conforme avanzan las labores de rescate en la región afectada, ubicada cerca de la ciudad de Medellín.
El presidente Gustavo Petro expresó su solidaridad, mientras equipos de rescate se movilizan para ayudar a los afectados.
Las fuertes lluvias que azotan la región, conocida por albergar una de las selvas más lluviosas del mundo, han dificultado las tareas de rescate.
Imágenes compartidas en redes sociales y medios muestran el impactante momento en que un fragmento de montaña sepulta una fila de automóviles, dejando escuchar desgarradores gritos.
El alcalde de Carmen de Atrato, Jaime Herrera, reveló que las víctimas eran familias que regresaban a casa tras las vacaciones. Hasta el momento, se han identificado tres de los 17 cadáveres trasladados a Medicina Legal en Medellín.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres coordina los esfuerzos de rescate, que involucran a la Cruz Roja, la Defensa Civil y las Fuerzas Militares. A pesar de la temporada de sequía en Colombia, las fuertes lluvias persisten en la región del Pacífico y la Amazonía.
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, lamentó la “grave emergencia” que ha interrumpido la conexión entre la capital del departamento y Medellín.
La búsqueda de sobrevivientes continúa con el despliegue de excavadoras y la participación de aproximadamente 50 soldados en una carrera contrarreloj para encontrar a posibles supervivientes bajo los escombros.
La señal de comunicación en la zona es baja, y el clima complicado ha dificultado aún más las operaciones de rescate.
