Supermercados están vacíos en Estados Unidos por Ómicron
Washington.- Los compradores de algunos supermercados de Estados Unidos se están encontrando con estantes vacíos, ya que la variante Ómicron, que impulsa una nueva ola de Covid-19, está provocando escasez de personal y agrava los problemas existentes en la cadena de suministro. Mientras que algunas tiendas carecen de productos y comestibles, otras continúan bien abastecidas. […]
Washington.- Los compradores de algunos supermercados de Estados Unidos se están encontrando con estantes vacíos, ya que la variante Ómicron, que impulsa una nueva ola de Covid-19, está provocando escasez de personal y agrava los problemas existentes en la cadena de suministro.
Mientras que algunas tiendas carecen de productos y comestibles, otras continúan bien abastecidas.
La situación actual es el resultado de tendencias que se remontan a los primeros días de la pandemia, según Katie Denis, vicepresidenta de investigación de la Asociación de Marcas de Consumo (CBA), que representa a las empresas del sector de los productos de consumo envasados.
Dijo que las dificultades de la cadena de suministro en los últimos 22 meses han dejado a los productores sin margen para hacer frente a “interrupciones” como las tormentas de invierno o la ola Ómicron.
“Actualmente el problema es la escasez de mano de obra, no la escasez de alimentos”, refirió.
Indicó que los ejecutivos de las empresas afiliadas a la CBA afirman que el sector tiene 118 mil puestos sin cubrir y que el mes pasado sólo se contrataron mil 600 nuevos trabajadores.
Además, las cifras del Departamento de Trabajo muestran que, sólo en noviembre, 4.5 millones de personas dejaron voluntariamente sus puestos de trabajo.
“Las anteriores oleadas pandémicas han ido acompañadas de escasez, pero generalmente eran localizadas y de duración limitada, lo que permitía a los supermercados ajustar los acuerdos de suministro y distribución”, explicó Patrick Penfield, profesor de gestión de la cadena de suministro de la Universidad de Siracusa.
Penfield afirmó que los supermercados podrían funcionar con normalidad a finales del próximo mes, siempre que “no haya ninguna nueva variante” y no se produzcan fenómenos meteorológicos “catastróficos”.