Opinión

El voyerista

Por Alfredo Guzmán ¿Terrorismo estudiantil? Tengo una pregunta infantil.¿Alguien está meneando la cuna para reventar al gobierno de Evelyn Cecia Salgado Pineda?Reconozco que fue un acto de barbarie y contra natura, desaparecer a 43 estudiantes de La escuela Normal Rural de Ayotzinapa y ese evento reclama justicia, que no llega. Pero de ahí a justificar […]

El voyerista
Valeria Jiménez
febrero 05, 2022 2:46 pm

Por Alfredo Guzmán


¿Terrorismo estudiantil?


Tengo una pregunta infantil.
¿Alguien está meneando la cuna para reventar al gobierno de Evelyn Cecia Salgado Pineda?
Reconozco que fue un acto de barbarie y contra natura, desaparecer a 43 estudiantes de La escuela Normal Rural de Ayotzinapa y ese evento reclama justicia, que no llega. Pero de ahí a justificar que es necesario responder con otro acto de barbarie, ligado más a acciones terroristas, no le encuentro razón.
Lo ocurrido ayer en la caseta de Palo Blanco, establece un escalamiento a las provocaciones de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quienes sin medir consecuencias y en un afán de promover sus acciones y difundir su lucha, llegaron al extremo de liberar un tráiler y canalizar su ira contra todos y contra nadie, al quitar el freno a un tráiler varado en la carretera, para que fuera a estrellarse contra quien se pusiere enfrente y con ello, establecer que hay enojo.
Mi pregunta tiene sentido, puesto que pareciera que hay quien no le gusta que una mujer y que sea la hija de Félix Salgado Macedonio, quien gobierne, pues observo elementos que buscan metafóricamente quitar el freno a los reclamos y promover la violencia contra todo y contra todas.
Botear, bloquear, generar caos vial, secuestrar a los ciudadanos, quienes por tener bloqueadas las salidas de la capital del estado, no se pueden mover, es algo a lo que los guerrerenses y más los que vivimos en Chilpancingo, establecemos que es común.
Hasta los petardos y las bombas molotov, son símbolos de la lucha social en el mundo, pero evidentemente que hay hechos por sí solos que indican una barbarie de quien haya sido el responsable. En este caso de los líderes de Ayotzinapa, los padres y estudiantes que los siguen.
Las imágenes donde se observa que los estudiantes de Ayotzinapa, quienes momentos antes escenificaron una reyerta contra personal de Seguridad Pública Estatal, Guardia Nacional y personal militar, antes de retirarse, acomodaron un tráiler que se encontraba varado.
Debieron despojar al conductor de las llaves, encendieron el motor y le metieron velocidad, para que el tráiler con razón social de Soriana, enfilara hacia la caseta de cobro y arrollara a quien se pusiera enfrente o chocara contra pared, auto o personas y ocurriera una desgracia.
Este hecho criminal, empieza a retratar a los estudiantes, padres de familia y de otras normales del país, que llegaron a reforzar la lucha social de sus compañeros estudiantes a ser maestros de niños, como personas que el adoctrinamiento, la conciencia social adquirida por medio de hacerlos creer que con ello están haciendo la revolución que el país reclama, se enfermaron.
La enfermedad del infantilismo de izquierda conlleva a una extrema izquierda ideologizada que llega al exceso de convertirse en enemigo de la lucha social.
Las herramientas que utiliza es el aleccionamiento desviando de la raíz de la lucha social, que por ser extremista, expone a la lucha social por un cambio o el reclamo de justicia sobre actos como la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en la búsqueda de una nueva represión, quizá porque suponen que hay un desgaste y es necesario que haya otra masacre en su contra, para volver a encender la mecha.
Hoy el evento le salió barato a los estudiantes, pues la provocación estuvo a punto de costar muchas vidas inocentes, pues el personal adulto corrió, luego de que el tráiler sin control, se fue a estrellar contra puestos de comida, donde gente, principalmente niños que acompañaban a sus padres, estuvieron a punto de ser arrollados.
Imagino que el tráiler hubiera arrollado gente o tomara rumbo a donde cientos de ciudadanos, estaban varados dentro de sus autos, por el bloqueo, pero del otro lado de la caseta y si chocara contra los autos, sin duda el drama y la tragedia, generaría reacciones de diferente nivel, contra los estudiantes y seguidores.
Hoy, ocurrió un evento criminal, donde los estudiantes de Ayotzinapa perdieron la cordura y su movimiento empieza a deslegitimarse, pues se coloca al nivel de los responsables que desaparecieron a 43 estudiantes.
La ley de la selva, no va con la lucha social. Los actos terroristas, que realizaron grupos que se enfermaron del infantilismo de izquierda, no ayuda a nada. Deslegitima y genera provocaciones, que atentan contra la misma lucha.
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