Secuencias de hace 2 millones de años revelan el asombroso pasado de Groenlandia
Las secuencias de ADN, las más antiguas jamás obtenidas, muestran un pasado mucho más diverso de la región, actualmente árida.
Ciudad de México, 7 de diciembre de 2022.- Secuencias de ADN de hace dos millones de años recuperadas del suelo helado sugieren el extremo nororiental de Groenlandia albergó antaño mastodontes y renos que deambulaban por un ecosistema boscoso distinto de los que existen ahora en la Tierra.
Dicha región, hoy en día, es un lugar solitario y estéril, hogar de alguna que otra liebre y buey almizclero, y de pocas plantas.
Sin embargo, las secuencias de ADN, las más antiguas jamás obtenidas, muestran un pasado mucho más diverso.
“Nadie habría predicho este ecosistema en el norte de Groenlandia en esta época”, afirma Eske Willerslev, paleogenetista de la Universidad de Copenhague que codirigió un estudio publicado el 7 de diciembre en Nature en el que se describen los hallazgos de ADN antiguo1.
“Es increíble”, añade Love Dalén, paleogenetista del Museo Sueco de Historia Natural de Estocolmo que no participó en el estudio.
“Ni en un millón de años te esperarías un mastodonte ahí arriba”, añadió.
En 2021, el equipo de Dalén obtuvo genomas parciales de restos de mamut de un millón de años de Siberia, batiendo el récord de conservación de ADN antiguo2.
Sin embargo, Dalén y otros científicos sospechaban que, aunque el ADN se degrada en fragmentos cada vez más cortos con el paso del tiempo, podrían recuperarse e interpretarse secuencias aún más antiguas, si se encontraban las muestras adecuadas.
Desde 2006, cuando Willerslev visitó el norte de Groenlandia en busca de restos humanos antiguos. Allí, el equipo recogió sedimentos de la Formación Kap København de la región, un depósito de 100 metros de espesor de lodo y arena congelados que se formó hace unos 2 millones de años.
Cuando el equipo cotejó estas secuencias con bases de datos de genomas de plantas y animales modernos, mostró que Kap København, hace dos millones de años, era mucho más cálida.
Además, las secuencias de ADN revelaron bosques de álamos, abetos y tejos como los que se encuentran hoy en latitudes mucho más bajas, junto a juncias, arbustos y especies de abedules que aún crecen en Groenlandia.