Sale de prisión Emma Coronel, esposa de El Chapo Guzmán
Será trasladada a una casa de transición en California o a un domicilio particular en Los Ángeles para cumplir las últimas semanas de su condena
Los Ángeles, 7 de junio de 2023.- Emma Coronel, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido liberada de prisión y trasladada a una casa de transición en California o a un domicilio particular en Los Ángeles para cumplir las últimas semanas de su condena por participar en actividades de narcotráfico y lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa.
Según el vocero del Federal Medical Center (FMC) Carswell, Donald Murphy, Coronel fue reubicada el 30 de mayo pasado a confinamiento comunitario supervisado por la Oficina de Administración de Residencias de Reingreso (RRM) en Long Beach del Buró Federal de Prisiones (BOP). La información fue obtenida por Univision.
Murphy explicó que Coronel tenía dos opciones para el periodo final de su condena: cumplir prisión domiciliaria o acudir a una casa de transición. Aunque no se especificó la opción elegida por motivos de privacidad, se adelantó que después de completar este proceso, podría obtener su libertad el 13 de septiembre, como anunció el BOP en febrero, luego de que su condena se redujera de 36 a 31 meses.
En junio de 2021, Coronel se declaró culpable de ayudar a su esposo en sus operaciones de tráfico de drogas. En noviembre de 2021, fue condenada a prisión y quedó bajo custodia de la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos. También se le acusó de ayudar a su esposo a escapar de la prisión de máxima seguridad del Altiplano en 2015.
Como parte del proceso de “reinserción social” establecido en el programa de casas intermedias o de transición, a Coronel ahora se le permite salir a trabajar, tomar clases, asistir a rehabilitación o terapia, e incluso retomar sus redes sociales. El objetivo de estos lugares, según Univision, es que las personas mantengan o reconstruyan los lazos con la comunidad para evitar la reincidencia.
El portal Prison Policy Initiative señala que las personas ubicadas en casas intermedias viven en un entorno grupal bajo un conjunto de reglas y requisitos que incluyen la participación en programas, restricciones de horario y mantener un empleo.