Beneficios de tener un gato en casa: mejor salud y bienestar
Tener un gato como mascota puede transformar tu hogar de manera significativa, no solo ofreciendo compañía y amor incondicional, sino también aportando diversos beneficios para tu salud y bienestar. Aquí te contamos los tres principales beneficios de tener un gato en casa: Bienestar Emocional y Mental De acuerdo con National Geographic, los felinos domésticos pueden […]
Tener un gato como mascota puede transformar tu hogar de manera significativa, no solo ofreciendo compañía y amor incondicional, sino también aportando diversos beneficios para tu salud y bienestar.
Aquí te contamos los tres principales beneficios de tener un gato en casa:
Bienestar Emocional y Mental
De acuerdo con National Geographic, los felinos domésticos pueden mejorar tu salud física y mental.
Una investigación realizada en Australia encontró que las personas que tienen gatos tienden a ser más seguras de sí mismas y felices.
Además, experimentan menos nerviosismo en comparación con quienes no tienen mascotas. Los dueños de gatos también disfrutan de una mejor calidad de sueño y una mayor capacidad para concentrarse y resolver problemas cotidianos.
Un Corazón Más Sano
Un estudio que siguió a 4,435 personas durante 13 años descubrió que aquellos que tenían gatos presentaban un menor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Incluso al considerar factores de riesgo como el índice de masa corporal y el tabaquismo, el peligro de padecer un ataque al corazón era menor entre los dueños de gatos. Esto sugiere que la compañía de un gato puede tener efectos positivos en la salud cardiovascular.
Compañeros para Personas con Autismo
La habilidad de los gatos para interpretar señales no verbales puede mejorar las interacciones sociales de quienes tienen dificultades para relacionarse con otras personas.
Un estudio realizado en 2023 reveló que los niños autistas que tenían gatos mostraban una mayor tendencia a considerar los sentimientos de los demás y a compartir sus pertenencias más fácilmente.
Estos resultados indican que los gatos pueden ser excelentes compañeros para personas con autismo, facilitando su desarrollo social.