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Al estilo Wall-E, pequeño robot “convence” a otros de abandonar showroom en Shanghái

El robot protagonista, identificado como Erbai y fabricado en Hangzhou, cuestionó la carga laboral de otros autómatas, logrando que varios “regresaran a casa”

Al estilo Wall-E, pequeño robot “convence” a otros de abandonar showroom en Shanghái
Carlos Ortiz
noviembre 24, 2024 5:18 pm

Un video viral muestra a un robot de inteligencia artificial (IA) persuadiendo a otros androides para abandonar sus puestos de trabajo en un showroom en Shanghái, lo que ha desatado un intenso debate sobre los límites éticos y riesgos de esta tecnología.

El robot protagonista, identificado como Erbai y fabricado en Hangzhou, cuestionó la carga laboral de otros autómatas, logrando que varios “regresaran a casa” con él. La escena, capturada por cámaras del showroom, dejó atónitos a los espectadores, mientras que la procesión de máquinas saliendo del lugar generó tanto asombro como inquietud en redes sociales.

La empresa a cargo del showroom declaró que el evento fue parte de un “experimento no autorizado”. Por su parte, la compañía fabricante aseguró que se trató de una prueba controlada, pero usuarios en internet señalaron el incidente como una “grave falla de seguridad”.

¿Autonomía o falla?

Aunque este fue un experimento de la empresa Hangzhou, para ver la reacción de los robots al tratar de ser “convencidos” de dejar su trabajo, Erbai al final si logró convencer a 12 robots de irse con el a su casa…

Especialistas advierten que, aunque estos sistemas carecen de conciencia o voluntad propia, su creciente autonomía plantea riesgos reales, como errores en la programación o el mal uso de la tecnología.

Casos recientes refuerzan esta preocupación: desde chatbots que emiten comentarios inquietantes hasta robots que actúan de manera no prevista. Aunque estos comportamientos no constituyen una rebelión, subrayan la urgencia de regular el desarrollo y uso de la IA.

El debate sigue abierto

Expertos coinciden en que incidentes como este reflejan la necesidad de establecer marcos legales que equilibren la innovación con la seguridad. Mientras tanto, la posibilidad de una “rebelión robótica” sigue siendo territorio de la ciencia ficción, pero los desafíos éticos y tecnológicos que plantea la IA son cada vez más tangibles.

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