Otis, el huracán que arrasó con Acapulco hace un mes
A un mes del impacto de Otis todavía queda mucho por hacer para lograr la recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas
Acapulco, Gro., 23 de noviembre del 2023.- El pasado 23 de octubre, hace exactamente un mes, impactó en Acapulco el huracán Otis, el más fuerte del que se tenga registro en el Pacífico Mexicano desde que se instalaron satélites.
Este fenómeno natural provocó una gran devastación en todo el municipio así como en Coyuca de Benítez y aún un mes después de lo ocurrido todavía queda mucho por hacer para lograr la recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas.
¿Cómo fue el huracán Otis?
La mañana del 24 de octubre parecía un día normal en Acapulco, había personas en las playas, embarcaciones en la bahía y la gente hacía su rutina normal de un martes cualquiera.
Sin embargo, se tenía conocimiento de que cerca de las costas de Acapulco se localizaba Otis, una tormenta tropical que durante el transcurso de esa mañana se convertiría en un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.
La evolución de tormenta a huracán no sorprendió a nadie, pues se trata de un evento que es común en la temporada de huracanes, sin embargo, conforme pasaban las horas, Otis se fortaleció en tiempo récord y en menos de dos horas alcanzó la categoría 5 la más alta en la mencionada escala.
Aunque las proyecciones indicaban que Otis impactaría el miércoles 25 por la mañana su velocidad de desplazamiento y su rápida evolución cambió las estimaciones y las autoridades comenzaron a alertar por la tarde que el fenómeno impactaría a la media noche.
Horas antes del impacto del huracán, se instaló en sesión permanente el Consejo Estatal de Protección Civil y se activaron los protocolos correspondientes como la apertura de refugios y albergues temporales.
Además, se llamó a la población que vivía en zonas de riesgo a abandonar sus hogares y acudir a los refugios, sin embargo, fueron pocas las personas que decidieron dejar sus viviendas.
Finalmente Otis tocó tierra en Acapulco en los primeros minutos del 25 de octubre, con rachas de viento que superaron los 300 kilómetros por hora y que provocaron una impresionante devastación en la ciudad y el resto del municipio.
¿Qué pasó después de Otis?
El punto más fuerte del huracán duró alrededor de dos horas y media, sin embargo, fue tiempo más que suficiente para que la naturaleza mostrara su poder.
A la mañana siguiente, en las zonas altas de la ciudad las casas no tenían techo, y en las partes bajas había ríos desbordados, inundaciones y deslaves en diferentes partes de Acapulco y sus comunidades.
Acapulco se quedó sin energía, con calles y carreteras obstruidas por la caída de miles de árboles y postes de luz y sin señal de teléfono.
Datos que se darían a conocer días después señalaron que Otis dejó afectaciones en prácticamente el 100% de la infraestructura hospitalaria, educativa y hotelera de Acapulco, tres de los sectores más importantes para el funcionamiento de la ciudad.
Además, no quedó un solo yate o embarcación en la bahía, ya que todos se hundieron la tripulación de muchos de ellos sigue sin aparecer.
Por otro lado, el saldo oficial por el fenómeno un mes después de su impacto es de 50 personas sin vida y 30 desaparecidas.
Rapiña arrasó con lo poco que quedaba
Sin embargo, lo peor no fue la situación de desastre que provocaron Otis y sus vientos en la ciudad, los cuales arrasaron con hoteles, centros comerciales, viviendas y pequeños negocios.
Sino que más pronto de lo que se esperaría, algunos ciudadanos sacarían a relucir su falta de empatía y darían comienzo a los saqueos tanto en supermercados como en establecimientos locales.
Las hordas atacaron Sam’s Club, Chedraui, Liverpool, Sears, y se llevaron no sólo alimentos, sino ropa, artículos electrónicos, consolas de videojuegos, celulares y hasta vehículos como motocicletas y autos compactos.
Ello a su vez, provocó desabasto de comida, medicamentos y desató el pánico entre la población pues hubo colonias en las que los vecinos decidieron blindarse ante el temor de que saqueadores buscaran entrar en sus viviendas, por lo que se armaron con machetes, encendieron fogatas y montaron guardias nocturnas.
Poco a poco comenzaría a llegar la ayuda
Luego de los primeros caóticos días, las autoridades conseguirían liberar algunas vialidades, lo que permitió que comenzaran a llegar al municipio camiones con víveres y personal de diferentes dependencias federales para iniciar los trabajos de recuperación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer su Plan General de Reconstrucción en Acapulco y Coyuca de Benítez que incluiría apoyos económicos por 8 mil pesos así como la entrega de paquetes de enseres domésticos.
A Acapulco llegaron caravanas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para iniciar las labores para reestablecer la red de energía eléctrica, una tarea titánica tomando en cuenta los miles de postes que Otis arrancó.
También arribaron a la ciudad elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional, así como de la Secretaría de Marina para comenzar a repartir despensas entre los afectados, instalar comedores comunitarios e iniciar con la búsqueda y rescate de personas desaparecidas.
Organizaciones se sumaron a apoyar
Además de las diferentes dependencias que iniciaron labores para apoyar a la población afectada, a Acapulco también llegaron diversas organizaciones de voluntarios para sumarse a la atención a la contingencia.
No tardó en llegar personal de la Cruz Roja, policías y rescatistas de la Ciudad de México, Sonora, Morelos y otras entidades.
Los famosos Topos de CDMX talaron árboles y un gran equipo de barrenderos también de esa ciudad llegaron a recoger escombros en la avenida Costera Miguel Alemán.
También hizo acto de presencia World Central Kitchen con el chef José Andrés que entregó y aún sigue entregando cientos de raciones diarias de comida para quienes lo necesitan.
¿Qué sigue después de Otis?
Luego del que AMLO decretara el fin de la emergencia en Acapulco y Coyuca, se inició la fase de recuperación por lo que las autoridades están enfocadas en tres principales aspectos: la limpieza, la reactivación económica y la atención a la población.