Beber alcohol encoge el cerebro, revela nuevo estudio
Londres, 10 de febrero de 2022.- Beber incluso un vaso de cerveza o una copa de vino al día encoge el cerebro, y el efecto empeora a medida que aumentan las bebidas diarias, según sugiere una nueva investigación en adultos. El estudio, en el que se encuestó a más de 36 mil adultos de mediana […]
Londres, 10 de febrero de 2022.- Beber incluso un vaso de cerveza o una copa de vino al día encoge el cerebro, y el efecto empeora a medida que aumentan las bebidas diarias, según sugiere una nueva investigación en adultos.
El estudio, en el que se encuestó a más de 36 mil adultos de mediana y avanzada edad del Reino Unido, descubrió que, por término medio, los cerebros de las personas que bebían dos unidades de alcohol al día, el equivalente a medio litro de cerveza o un vaso de vino de 175 mililitros se habían encogido hasta parecer dos años más viejos que los cerebros de las personas que no consumían nada.
Además, cuantas más bebidas consumían las personas, mayores eran las diferencias en sus cerebros respecto a los que no bebían nada. Según los autores del estudio, los cerebros de las personas que bebían tres unidades de alcohol al día parecían 3.5 años más viejos, y los cerebros de las personas que bebían cuatro unidades envejecían 10 años.
La investigación, publicada el 4 de marzo en la revista Nature, se suma a un número cada vez mayor de estudios que han descubierto que cualquier cantidad de bebida es poco saludable, y especialmente perjudicial para la función cardiovascular y cerebral.
“Hay algunas pruebas de que el efecto de la bebida en el cerebro es exponencial”, dijo en un comunicado Remi Daviet, primer autor del estudio y profesor asistente de marketing en la Universidad de Wisconsin-Madison.
“Así, una bebida adicional en un día podría tener más impacto que cualquiera de las bebidas anteriores de ese día. Eso significa que reducir esa última copa de la noche podría tener un gran efecto en términos de envejecimiento cerebral”, añadió.
En el estudio, más de 36 mil participantes del Reino Unido con edades comprendidas entre los 40 y los 69 años informaron de cuántas unidades de alcohol habían bebido, lo que se comparó con las resonancias magnéticas de sus cerebros.
Tras agrupar a los sujetos según su consumo medio de alcohol diario -desde ninguno hasta dos cervezas o vasos de vino o más al día-, los investigadores observaron que los que declararon haber bebido más alcohol presentaban un descenso más pronunciado del volumen cerebral que los que no lo hicieron.