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Salva Viagra a una mujer en coma por Covid-19

Londres.- Mónica Almeida, de 37 años, una enfermera totalmente vacunada en el Reino Unido, pasó 28 días en coma tras contraer el Covid-19 y estaba a sólo 72 horas de que le desconectaran el respirador cuando la salvó una “gran dosis de Viagra”. Almeida, que padece asma y ha trabajado como especialista en enfermedades respiratorias […]

Salva Viagra a una mujer en coma por Covid-19
Nelson Rojas
enero 04, 2022 3:11 am
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Londres.- Mónica Almeida, de 37 años, una enfermera totalmente vacunada en el Reino Unido, pasó 28 días en coma tras contraer el Covid-19 y estaba a sólo 72 horas de que le desconectaran el respirador cuando la salvó una “gran dosis de Viagra”.

Almeida, que padece asma y ha trabajado como especialista en enfermedades respiratorias para el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido en Lincolnshire, dio positivo en la prueba de Covid-19 el 31 de octubre de 2021.

Cuatro días más tarde, la madre de dos hijos perdió el sentido del gusto y del olfato, luego comenzó a toser con sangre y pronto experimentó una caída en los niveles de oxígeno.

Tras ser dada de alta en un hospital del Gran Lincolnshire con una receta pero sin tratamiento, su estado empeoró y fue trasladada al Hospital del Condado de Lincoln, donde había comenzado su carrera.

La enfermera, en estado crítico, fue trasladada a la sala de reanimación, donde recibió oxígeno antes de ser ingresada en la UCI el 9 de noviembre. Una semana más tarde, fue puesta en coma inducido.

Sin embargo, previamente Almeida firmó un documento en el que decía que estaba dispuesta a participar en un estudio para probar medicamentos experimentales.

Se le administró el medicamento para la disfunción eréctil Viagra alrededor de una semana después de ser colocada en coma y se le abrieron las vías respiratorias.

“Definitivamente fue el Viagra lo que me salvó. En 48 horas me abrió las vías respiratorias y mis pulmones empezaron a responder”, dijo Almeida a The Sun.

“Si piensas en cómo funciona el medicamento, expande tus vasos sanguíneos. Tengo asma y mis sacos de aire necesitaban un poco de ayuda”, explicó.

El día de Nochebuena, la enfermera recibió por fin el alta y pudo pasar las fiestas con su familia, aunque su recuperación completa podría tardar varios meses más.

“Fue muy duro, pero la enfermera que me atendió era una antigua colega, lo que supuso una gran diferencia, y el personal pudo ver lo asustada que estaba y fueron increíbles”, dijo al medio.

“Mentalmente estoy tan bien como siempre, pero a veces lloro y me siento frustrada. Físicamente, estoy muy débil y frágil, pero estoy decidida a recuperarme”, añadió.

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