Sobreviven gemelas a rara complicación fetal; sólo tenían 10% de probabilidad
La intervención oportuna del equipo resultó clave para que las gemelas pudieran sobrevivir
Ciudad de México, 15 de octubre del 2024.- Sally Kynoch, una madre de Moray, Escocia, celebra la recuperación de sus gemelas «milagrosas», Kelsea y Willow, quienes lograron superar una complicación fetal potencialmente mortal durante el embarazo.
A las pequeñas se les había dado solo un 10% de posibilidades de sobrevivir, pero nacieron a las 32 semanas respirando por sí solas.
Después de pasar un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), las gemelas pudieron irse a casa y actualmente se están desarrollando con normalidad.
¿Qué enfermedad padecían las gemelas?
El diagnóstico se presentó después de más de la mitad del embarazo, cuando Kynoch fue transferida del Hospital de Maternidad de Aberdeenshire al Departamento de Medicina Fetal en Glasgow.
Allí, los médicos informaron que sus gemelas padecían síndrome de transfusión feto-fetal (TTTS, por sus siglas en inglés) en etapa 4, una condición peligrosa en la cual los bebés comparten la misma placenta, lo que puede resultar en un desequilibrio fatal en el suministro de sangre.
“Las semanas posteriores a la cirugía fueron aterradoras. No sabíamos qué esperar”, expresó Kynoch. La condición dejaba a uno de los gemelos en riesgo de donar más sangre de la que recibía, lo que podía ser fatal, mientras que el otro corría el riesgo de sufrir complicaciones por un exceso de trabajo del corazón debido a un suministro de sangre excesivo.
Para salvar la vida de Kelsea y Willow, los médicos recomendaron una ablación láser para sellar algunos de los vasos sanguíneos de la placenta, con el fin de distribuir de manera más equitativa el flujo sanguíneo entre las gemelas.
“Esto conllevaba muchos riesgos y complicaciones potenciales, como parto prematuro, ruptura de membranas y complicaciones para los bebés. Pero sin ningún tratamiento, solo había un 10% de posibilidades de que ambos gemelos sobrevivieran”, explicó Kynoch.
Afortunadamente, la cirugía fue un éxito. Hoy, a sus siete meses, las gemelas están cada vez más fuertes y gozan de buena salud, lo que representa un milagro para su familia y un triunfo médico.