Hombre sufre paro cardiaco en un avión; médico del IMSS lo salva

Ciudad de México, 14 de agosto de 2024.- Un vuelo que cubría la ruta Guadalajara-Torreón se convirtió en escenario de una dramática emergencia médica cuando Javier de la Torre Anderson, un experimentado anestesiólogo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 71 del IMSS en Torreón, Coahuila, salvó la vida de un pasajero que sufrió un paro cardiaco a bordo.

¿Qué pasó en el vuelo?

De la Torre Anderson, quien cuenta con 25 años de experiencia, viajaba con su familia rumbo a Torreón para disfrutar de unas vacaciones. Antes de despegar, el médico notó que un pasajero a bordo presentaba arritmia, situación que había sido autorizada por el médico del aeropuerto de Guadalajara.

“Cuando alcanzamos los 10 mil pies de altura, me acerqué con la azafata y le dije que había que estar vigilando a ese pasajero porque soy anestesiólogo y me preocupaba su condición”, relató el doctor.

Poco después, la azafata observó al pasajero y notó que parecía estar quedándose dormido. Sin embargo, De la Torre Anderson, con su experiencia, sospechó que la arritmia estaba causando una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que podía ser crítico.

Ocho minutos más tarde, la azafata acudió al médico en busca de ayuda urgente: el pasajero se había puesto morado, no respiraba y no tenía pulso. De inmediato, De la Torre Anderson recordó que un colega traumatólogo suyo también estaba a bordo y lo llamó para que le ayudara. Un tercer médico, que viajaba rumbo a Torreón para realizar una cirugía, se unió al esfuerzo.

El equipo médico improvisado solicitó el “carro rojo”, un conjunto de medicamentos y equipo para emergencias que se encuentra en aviones y hospitales. Con rapidez y coordinación, iniciaron la reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando que el paciente volviera a respirar.

Tras estabilizar al pasajero, lo colocaron en un asiento mientras el avión continuaba su descenso hacia Torreón. A su llegada, al paciente se le trasladó de inmediato a un hospital para recibir tratamiento especializado.

El esfuerzo heroico de De la Torre Anderson y sus colegas fue reconocido con aplausos por parte de los pasajeros. Sin embargo, para el médico, el verdadero reconocimiento vino de su familia. “Mi esposa me dice: ‘acabas de salvar una vida’. Y dije: ‘oye, sí es cierto’. Pero como lo hacemos todos los días aquí en el hospital, en quirófano, uno no le da importancia… vamos, es tu trabajo, ¿verdad? Es tu deber”, comentó.

Días después, el doctor De la Torre Anderson contactó al paciente, quien se encontraba en buen estado, aunque bajo tratamiento médico permanente.