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El voyerista

Por Alfredo Guzmán • ¿Qué hacer por los periodistas muertos y vivos? Honrar honra. “Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” frase adjudicada Voltaire, sin serlo. Pero eso no es el tema. El tema de hoy, es la libertad de expresión, de prensa y la estigmatización […]

Adriana Olea
febrero 17, 2022 3:48 pm

Por Alfredo Guzmán


• ¿Qué hacer por los periodistas muertos y vivos?

Honrar honra.


“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” frase adjudicada Voltaire, sin serlo. Pero eso no es el tema.


El tema de hoy, es la libertad de expresión, de prensa y la estigmatización a su qué hacer.


Contra la violencia y la muerte de periodistas, el gobierno federal y estatal, no tienen nada.


Estamos inermes. Los mecanismos de seguridad no funcionan. El discurso desde la máxima tribuna del poder en el país, estigmatiza, denigra y acusa a quienes opinan y cuestionan a la figura omnímoda del presidente de México, sus familias o proyectos a los que obliga aceptar sin queja.


Hay un falso debate, de que reclamar los derechos de los periodistas, se defiende a uno. Es cierto, que el presidente de México, de manera perversa ha estado criticando, cuestionando y denostando a varios que se han dedicado a hurgar en las entrañas del poder.


Carmen Aristegui, Brozo, Jorge Ramos, Anabel Hernández, Carlos Loret y Lily Téllez, ahora senadora, entre otros, quienes han destacado al realizar varias investigaciones, incomodando al actual presidente de México y los ha buscado descalificar y linchar mediáticamente, pero por fortuna aún no lo ha logrado.


Los acusa de corrupción, de neoliberales, defensores del pasado y amenaza con hurgar en sus ganancias, de manera perversa, acusándolos de ser financiados por fuerzas oscuras.


Unos pocos periodistas deben tener altas ganancias por agencias y medios internacionales, cuando la mayoría se enfrenta a escenarios críticos, que los obligan a trabajar para 3 o 4 medios, para poder sobrevivir.


La organización internacional Artículo 19, capítulo México, informa que en los primeros 39 meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, han sido los más violentos para la prensa en México.


Desde el inicio de su gobierno, hasta el 14 de febrero del 2022 han sido asesinados 30 periodistas.


Si nos gustan las comparaciones en el mismo lapso de Enrique Peña Nieto mataron a 18 y en el de Felipe Calderón, a 24.


Cómo dice el presidente de México, hay otros datos, luego de que el Subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó el 27 de enero pasado, que en lo que va de la presente administración, han sido asesinados 52 periodistas en México.


La diferencia de la cifras, tiene que ver en que el gobierno, asegura que los 30 periodistas asesinados deriva de su labor periodística y los restantes no.


Las causas pueden ser múltiples, en la mayoría de los casos no se ha aclarado la muerte de ellos, luego de que las investigaciones no han avanzado.


Pero sin duda tiene relación con la impunidad, la carencia de una estrategia contra la delincuencia, que pega a todos los sectores, la delincuencia organizada y los municipios, pero es evidente que un gobierno que ataca a sus críticos, son éstos, quienes se ven más afectados, pues el linchamiento y descalificación parte todos los días y de manera permanente desde la tribuna más alta del país, ahora, que son las conferencias mañaneras.


Cada periodista muerto o atacado y vulnerada su seguridad con amenazas, es un ataque directo a la democracia.
Y si el máximo representante del poder en México, desvirtúa el papel de los medios, no queda defensa contra la difamación del presidente.


Violar la ley por parte del presidente y mentir, es su deporte favorito.


El país, empieza a introducirse a un escenario más complicado que el vivido en estos primeros 3 años, pero irá cayendo a lugares más profundos, si la sociedad no cuestiona y alza la voz contra la muerte de periodistas y ataques a la libertad de expresión.


Bertolt Brecht, decía en su poema, “Los que luchan”:


Hay algunos que luchan un día; y por eso son buenos.
Hay aquellos que luchan muchos días;
y por esa razón son muy buenos.
Hay aquellos que luchan años;
y son mejores todavía.
Pero hay aquellos que luchan toda la vida;
Esos son los imprescindibles.


En memoria a los periodistas caídos.

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