El artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y que no podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo o corporación.
En ciencia política y derecho, el poder ejecutivo es una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado. Se distingue así del poder legislativo, que aprueba o deroga leyes, y del poder judicial, que las interpreta, hace respetar o invalida.
La división de poderes, es el procedimiento de ordenación del poder de autoridad, que busca el equilibrio y armonía de fuerzas mediante una serie de pesos y contrapesos.
La división tradicional se ha basado en la existencia de tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que se justifican por necesidades funcionales y de mutuo control.
Además, en los sistemas democráticos se concibe como un complemento a la regla de la mayoría, ya que gracias a él se protegen mejor las libertades individuales.
Los formuladores de la teoría de la división de poderes son John Locke y Charles Louis de Secondat (Montesquieu). Ambos parten de la necesidad de que las decisiones no deben concentrarse, por lo que los órganos del poder han de auto-controlarse o regularse a sí mismos a través de un sistema de contrapesos y equilibrios, lo que es la reiterada definición de democracia de Robert Dahl.
¿Es posible construir una sociedad perfecta? ¿Más allá de la utopía? Tal vez.
La idea de una “sociedad perfecta” es un concepto abstracto y subjetivo que puede variar significativamente según la perspectiva y los valores de cada persona. Sin embargo, podemos explorar algunas ideas generales sobre cómo podría ser una sociedad ideal.
En primer lugar, una sociedad perfecta debería ser justa e igualitaria para todos sus miembros, independientemente de su origen, género, orientación sexual, religión o cualquier otra característica personal.
Esto podría lograrse a través de políticas y leyes que promuevan la igualdad de oportunidades y el acceso a recursos básicos como la educación, la salud y el empleo.
Además, una sociedad perfecta debería ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Esto implicaría el desarrollo de tecnologías y prácticas que minimicen el impacto ambiental y promuevan la conservación de los recursos naturales.
También sería importante que la sociedad perfecta fomente la libertad individual y el respeto a las diferencias. Esto podría lograrse a través de la protección de los derechos humanos y la promoción de la diversidad cultural y la pluralidad de ideas.
Por último, una sociedad perfecta debería ser pacífica y colaborativa. Esto requeriría una cultura de diálogo y cooperación en lugar de conflictos y confrontaciones, así como la promoción de la empatía y la compasión hacia los demás.
Es importante tener en cuenta que una sociedad perfecta es una meta utópica que puede ser difícil de alcanzar en su totalidad, pero la búsqueda de estos ideales puede conducir a mejoras significativas en la calidad de vida y el bienestar de las personas.
Una sociedad que tienda a la perfección, pasaría entre otros temas, por una democracia participativa, lo cual incluye una división de poderes, que produzca precisamente el equilibrio (la homeostasis social).
Los autoritarismos, son fenómenos disruptivos que hacen daño a la sociedad en su conjunto, provocando encono, enfrentamientos y ataques, entro los mismos integrantes de una nación. Ningún poder, entendámoslo debe ser subalterno a otro, cada uno tiene su función, es claro que el manejo del presupuesto (una vez aprobado por el legislativo) le da al ejecutivo uno de sus principales poderes, la ejecución de la obra pública, la coordinación de los programas sociales, la asignación de recursos, etc.
El legislativo, tiene la opción de orientar el presupuesto y aprobar todas las leyes necesarias, hay que decir que la aprobación de las mismas requiere tener un proceso legislativo, para que sean válidas.
Corresponde al Poder Judicial impartir justicia de manera pronta, completa, gratuita, independiente e imparcial, por tribunales que estarán expeditos para ello, y sus magistrados, jueces y demás miembros de la carrera judicial estarán sometidos únicamente al mandato legal.
El Poder Judicial tiene la finalidad de velar por el cumplimento de la Constitución y de las Leyes en general, hacer cumplir las responsabilidades de las sociedades y proteger los derechos de los ciudadanos, es el encargado de administrar la justicia en una sociedad, mediante la aplicación de las normas jurídicas en la resolución de conflictos. Es autónomo e independiente en sus decisiones.
No es conveniente el azuzar y provocar enfrentamiento entre los poderes que conforman el Estado Mexicano, todos, sin excepción, debemos estar en el marco de la ley y aceptar las decisiones de la SCJN que, por su naturaleza, son inapelables e inatacables.
Las declaraciones que hablan de intentar desaparecer a la SCJN, son tan absurdas, como decir que debe desaparecer el congreso o el poder ejecutivo.
Trabajemos juntos, todos somos mexicanos y recordemos que solamente Juntos, Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.