Ratones se convierten en plaga en isla de la Antartida
La isla Marión, ubicada cerca de la Antártida, se encuentra en medio de una crisis ecológica desencadenada por la proliferación descontrolada de ratones, introducidos accidentalmente hace dos siglos por embarcaciones cazadoras de focas. Esta situación, agravada por el cambio climático que ha proporcionado un hábitat más cálido y seco para los roedores, está devastando la […]
La isla Marión, ubicada cerca de la Antártida, se encuentra en medio de una crisis ecológica desencadenada por la proliferación descontrolada de ratones, introducidos accidentalmente hace dos siglos por embarcaciones cazadoras de focas.
Esta situación, agravada por el cambio climático que ha proporcionado un hábitat más cálido y seco para los roedores, está devastando la reserva natural del lugar al depredar aves marinas, incluyendo polluelos y adultos, poniendo en peligro la biodiversidad única de la región.
Ante esta emergencia, conservacionistas han declarado que la situación es crítica y han anunciado un proyecto de exterminio masivo de los ratones, apodado “Marión Libre de Ratones“.
Este proyecto, considerado vital para restaurar el equilibrio ecológico en el territorio sudafricano, implicará el uso de helicópteros y cientos de toneladas de veneno para cubrir cada rincón de los 297 kilómetros cuadrados de la isla.
El doctor Anton Wolfaardt, gerente del proyecto, ha subrayado la urgencia de esta intervención, resaltando el crecimiento exponencial de la población de ratones debido a las condiciones climáticas favorables y su alta capacidad reproductiva. Se estima que más de un millón de ratones infestan la isla, representando una amenaza significativa para las aves marinas y su hábitat.
Desde los primeros informes en 2003, la escala y frecuencia de los ataques de ratones a aves marinas en Marión han aumentado de manera alarmante, señaló Wolfaardt, mostrando imágenes del impacto devastador en las aves marinas. Esta situación crítica ha dejado a las aves indefensas, ya que no han desarrollado mecanismos de defensa contra estos depredadores desconocidos.
La isla, que alguna vez fue un hábitat inalterado, ahora enfrenta una crisis sin precedentes, siendo urgente la acción para preservar su biodiversidad y evitar daños irreparables en el ecosistema.