México, 25 de agosto de 2024.- Mario Delgado, presidente de Morena, ha hecho una propuesta al Partido del Trabajo (PT) que ha captado la atención en el ámbito político: considera una reforma judicial como un “regalo de jubilación” para el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esta sugerencia se enmarca dentro de los esfuerzos por asegurar que el legado del actual presidente continúe influyendo en la política mexicana incluso después de su mandato.

Delgado planteó que, al finalizar el mandato de AMLO, sería oportuno implementar una reforma judicial que reestructure y modernice el sistema de justicia en México. Según Delgado, esta reforma no solo serviría para mejorar el funcionamiento y la eficacia del sistema judicial, sino que también sería un reconocimiento al trabajo del presidente durante su administración. La propuesta subraya el deseo de dejar un impacto duradero en la política del país.

La sugerencia de Delgado ha generado un debate significativo. Algunos ven la propuesta como un intento de consolidar y extender el legado de AMLO mediante cambios estructurales en el sistema judicial. Esta reforma podría incluir modificaciones en la manera en que se manejan los casos judiciales, la selección de jueces y otros aspectos clave del sistema judicial mexicano.

Sin embargo, la propuesta también ha suscitado preocupaciones sobre las posibles motivaciones políticas detrás de la reforma. Críticos argumentan que impulsar una reforma judicial en el contexto de un “regalo de jubilación” podría dar la impresión de que las decisiones legislativas se basan más en recompensas políticas que en necesidades genuinas de reforma. También se ha planteado la inquietud de que esta medida podría ser vista como un intento de influir en el sistema judicial para beneficio de AMLO y su partido, en lugar de abordar de manera objetiva las deficiencias del sistema.

En respuesta a estas críticas, Delgado y sus partidarios han defendido la propuesta señalando que cualquier reforma judicial debe ser considerada cuidadosamente para garantizar que realmente beneficie al sistema de justicia y a la ciudadanía. La idea es que el cambio propuesto pueda contribuir a una justicia más eficiente y equitativa, en línea con los principios que AMLO ha promovido durante su presidencia.

El debate sobre esta propuesta continúa, y el PT deberá decidir si apoyará o no la iniciativa. Mientras tanto, el futuro de la reforma judicial y su impacto en el legado de AMLO permanecen en el centro de la discusión política en México.