Acapulco 7/9: el terremoto que cimbró a toda la ciudad
Cerca de de 1.6 millones de personas en se vieron afectadas
Por Fernanda Ramírez
Hoy se cumplen dos años de una de las tragedias más severas en la historia moderna de Guerrero… el 7 de septiembre la entidad sureña fue cimbrada por un sismo de magnitud de 7.1, un movimiento telúrico, que puede ser catalogado como terremoto.
Previo al movimiento más fuerte, un sismo de menor intensidad parecía “anticipar” la catástrofe que se avecinaba.
Eran las 8:47 de la noche de un martes relativamente ordinario, con un preámbulo de las fiestas patrias y del respiro económico que le significa a los hoteleros que miles de ciudadanos del país visiten las playas acapulqueñas.
El sismo tuvo una duración oficial de 4 minutos, aunque fue de 37 segundos el tiempo cuando se registró con mayor intensidad, suficiente para ocasionar una enorme cantidad de daños materiales.
En medio de la incertidumbre, algunas zonas se quedaron incomunicadas por la caída/saturación de la señal telefónica, así como del servicio de energía eléctrica; no obstante, quienes conservaron su conectividad, comenzaron a compartir las escenas tétricas.
Esa noche, prácticamente ningún acapulqueño pudo dormir, las calles redujeron su flujo vehicular por los ciudadanos que salieron a la intemperie para salvaguardarse de las réplicas; registrando 210 réplicas 11 horas después del sismo.
Sin embargo, durante la semana posterior al terremoto el Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró alrededor de mil 327 réplicas de acuerdo con su corte del pasado 26 de septiembre de 2021 a las 8:00 de la mañana.
Debido a las afectaciones por el sismo, el Gobierno Municipal de Acapulco decidió habilitar refugios temporales, con la finalidad de salvaguardar la integridad física de los habitantes ante réplicas sísmicas. Los refugios que fueron habilitados fueron la Unidad Deportiva Jorge Campos de Ciudad Renacimiento, Unidad Deportiva Vicente Suárez, Polideportivo en av. Durango, col. Progreso y Polideportivo en la colonia Jardín Azteca.
El sismo además de dejar a toda la ciudadanía en pánico también dejó un saldo de 14 personas sin vida así como a 23 heridas.
Por el terremoto, cerca de de 1.6 millones de personas en se vieron afectadas; daños severos edificios, casas y escuelas derribados y cuarteados, postes de luz se cayeron dejando incomunicado al público, calles con grietas, supermercados y locales quedaron destrozados, y con pérdidas millonarias.
También como medidas de prevención para salvaguardar a la ciudadanía y turistas que se encontrarán en el puerto de Acapulco se suspendieron vuelos comerciales en el Aeropuerto Internacional de Acapulco, operando solamente la terminal de aviación privada o ejecutiva.
Canta Luna, un año en el limbo
Una de las unidades habitacionales más afectadas por el terremoto, aunado a las malas construcciones, fue la unidad habitacional de Canta Luna.
La mayoría de las viviendas quedaron con daños severos en su estructura, que en cuestión de minutos se convirtieron en un peligro latente, dejando a varios residentes sin hogar.
Hasta este día, el gobierno únicamente les ha dado un apoyo económico a las familias, que suma aproximadamente $2,000 mil pesos y por parte del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE) se cancelaron sus créditos en lo que se resuelve el caso.
Su situación no se ha resuelto su situación, de 700 viviendas con las que contaba la unidad habitacional actualmente sólo están viviendo 40 personas que todavía continúan a la espera de que el gobierno y la empresa que construyó las residencias les den una resolución a su caso y puedan tener una vivienda digna,