Ciudad de México, 20 de marzo del 2024.- A nivel mundial, cada vez es más común que las personas sufran problemas relacionados con el sueño y las vías respiratorias, como es el caso de la apnea del sueño.
El Dr. Óscar Sánchez Escandón, neurólogo, neurofisiólogo y especialista en medicina del sueño, comenta que la apnea del sueño es un trastorno en el que la vía respiratoria se obstruye parcialmente al momento de dormir.
Indicó que dicho trastorno puede presentarse por diferentes causas y que forma parte de un ocmplejo sindromático llamado síndroem de apnea-hipopnea del sueño.
¿Qué provoca este padecimiento?
Entre algunas de las diferentes causas que pueden resultar en apnea-hipopnea del sueño se encuentra la reducción del volumen de la luz de la nasofaringe, que es el espacio posterior a la cavidad oral, a través de la cual pasa el aire durante la respiración.
Otra puede ser un incremento de volumen en la lengua, del tejido celular subcutáneo o de la grasa que podrían obstruir el paso del aire en las etapas de sueño, que es un momento en el cual se relajan los músculos que mantienen en su lugar las estructuras de la nasofaringe y de la tráquea.
Cuando esto sucede, existe un colapso de la válvula que permite el paso del aire a la tráquea, lo que genera un periodo de no ventilación que es a lo que se le conoce como apnea del sueño.
A raíz de que no hay ventilación, se genera un incremento en la concentración de dióxido de carbono en la sangre, que activará el sistema nervioso y provocará una respuesta reflejo buscando respirar, aquí el paciente despierta de manera súbita para jalar aire.
Personas con estas condiciones son más propensas a tener apnea del sueño
Uno de los factores más comunes es la obesidad, debido a que genera un aumento en los depósitos de grasa en el área del cuello, lo cual puede terminar bloqueando parcialmente la vía respiratoria.
Pero la realidad es que no solamente las personas que viven con obesidad son propensas a esto, también las personas con insuficiencia cardíaca o renal lo son debido a la acumulación de líquido en el pericardio (capa exterior de tejido que mantiene el corazón en su lugar) o la pleura (capa delgada de tejido que recubre los pulmones); trastornos endocrinos o por los niveles de hormonas que pueden influir en la forma y tamaño de la cara, vía respiratoria y la lengua.
Además, algunos hábitos del estilo de vida como fumar, que condiciona inflamación de la vía respiratoria, o beber alcohol que relaja los músculos de la garganta y boca y que también pueden afectar el proceso de respiración al dormir.
¿Cómo detectar la apnea del sueño?
Existen varios signos importantes que acompañan a la apnea del sueño como el ronquido, que es una vibración de las cuerdas vocales y la válvula epiglotis, esta última impide que los alimentos o líquidos ingresen a la tráquea y lleguen a los pulmones. Que una persona ronque nunca es normal, y aunque no necesariamente significa que hay apnea del sueño, sí significa que se debe buscar atención especializada.
Los despertares frecuentes nocturnos son otra señal de alerta, al hablar de apnea del sueño, significan que el cuerpo busca ventilación de manera súbita para evitar que la persona se ahogue.