Transplantan el corazón de un cerdo a un humano por primera vez
Nueva York.- Por primera vez se ha trasplantado a un humano un corazón de cerdo; el paciente fue David Bennett, de 57 años, quien fue operado el 7 de enero en Baltimore, Estados Unidos, con un corazón modificado genéticamente para aumentar sus posibilidades de aceptación en un cuerpo humano. El corazón donado procedía de un […]
Nueva York.- Por primera vez se ha trasplantado a un humano un corazón de cerdo; el paciente fue David Bennett, de 57 años, quien fue operado el 7 de enero en Baltimore, Estados Unidos, con un corazón modificado genéticamente para aumentar sus posibilidades de aceptación en un cuerpo humano.
El corazón donado procedía de un cerdo desarrollado por la empresa estadounidense Revivicor. En total, el animal tenía 10 genes modificados. Cuatro de ellos fueron inactivados, entre ellos uno que provoca una respuesta inmunitaria agresiva y otro que, de otro modo, haría que el corazón del cerdo siguiera creciendo tras el trasplante a un cuerpo humano.
Para aumentar aún más las posibilidades de aceptación, al cerdo donante se le insertaron seis genes humanos en su genoma y Bennett está tomando medicamentos inmunosupresores.
Acualmente, el paciente se está adaptando bien al nuevo corazón, pero aún no se le retira la máquina de bypass cardiopulmonar que lo mantiene en funcionamiento.
El equipo médico que realizó la hazaña dijo a The New York Times que el corazón del animal estaba haciendo la mayor parte del trabajo y que, hasta ahora, el corazón “parece normal”.
“Es un gran paso adelante: se puede comparar con el primer aterrizaje en la luna”, afirma Joachim Denner, de la Universidad Libre de Berlín.
Estos primeros días son críticos pues el rechazo inmunológico podría tardar semanas o más en desarrollarse, dice Denner, que ha participado en la investigación con primates utilizando los órganos de cerdo de Revivicor.
“Tenemos que ser cautelosos. Tenemos que esperar y ver”, afirma.
Los trasplantes de otros animales, conocidos como xenotrasplantes, se consideran desde hace tiempo una forma de salvar la vida de los miles de personas que mueren cada año mientras esperan un trasplante de órganos.
La principal preocupación es si nuestro sistema inmunitario aceptará estos trasplantes, ya que el rechazo de órganos puede producirse incluso entre donantes y receptores humanos cuidadosamente emparejados desde el punto de vista inmunológico.
Muchos grupos de investigación llevan años intentando modificar los animales para que sus órganos provoquen una menor reacción inmunitaria, y han tenido éxito trasplantándolos a primates como los babuinos.