José Luis Camacho Acevedo
El dirigente nacional de MORENA, casi al grito de ¡No se calienten granizos! llamó a la unidad a las Corcholatas que, al decir del presidente López Obrador, serían los más indicados pera participar en las encuestas que decidirán quién será el candidato presidencial de MORENA en los comicios a celebrarse a mediados del 2024.
Causa extrañeza que Mario Delgado, al hablar de unidad no mencionara el nombre de Marcelo Ebrard, uno de los señalados por una gran mayoría de militantes y simpatizantes del partido gobernante, como uno de los grandes favoritos para ser candidato presidencial de MORENA.
Recuerdo que en una de mis columnas, cuando peleaban la dirigencia de MORENA Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado, yo escribí una columna en la que razonaba que, respetando la jerarquía intelectual y la trayectoria de luchador social de Porfirio, era tiempo de una renovación generacional en los cuadros dirigentes del partido fundado por López Obrador y que Mario Delgado representaba, con idoneidad, esa opción renovadora.
Pero para mi desencanto Delgado Carrillo ha resultado un dirigente indeciso y demagogo que, raya una y otra vez, en la tibieza.
La tibieza en un líder político lo que condena y aplasta, irremisiblemente, a demostrar fuerza, ser confiable y dar certidumbre en sus actitudes.
Delgado en su llamado de unidad a las Corcholatas de MORENA se “olvidó” de uno de sus principales apoyos: el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
Delgado llamó a Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Y aunque Monreal tiene todos los méritos necesarios para estar en la encuesta que decidirá al abanderado presidencial de MORENA, Delgado, en su muy mala hechura política de no saber mantener en secreto de sus muy personales pensamientos al tratar un tema tan delicado como dejar ver que el zacatecano no es santo de su devoción.
O sea que por una simple inferencia, uno puede pensar que Delgado ya tiene favorito y, que por lo que ha venido dejando ver, primero estaría por Claudia Sheinbaum y, dado el caso, jugar por Adán Augusto López como su carta emergente.
Marcel Ebrard, desde diciembre del pasado 2022, ha solicitado dialogar sobre el tema con Delgado sin que haya tenido ni respuesta afirmativa y menos acuse de recibo.
Ebrard escribió a Delgado, en las fechas a las que me refiero, lo siguiente:
“Hoy nuestro movimiento tiene ante sí el reto de preservar y profundizar esa transformación. Tiene el desafío inmenso de mantenerse unido para consolidar ese proceso de regeneración de la vida pública.
Es en aras de esta visión que un grupo amplio y representativo de nuestro movimiento llama hoy a la unidad y a la congruencia de cara al próximo proceso de elección del coordinador de los Comités de Defensa del Voto de Morena mediante una encuesta.
Como lo exigimos en su momento para las contiendas electorales, hoy consideramos imperativo que la encuesta referida y su proceso previo se realicen en apego a nuestra tradición y principios: con reglas claras, certeza en los resultados y transparencia en el uso de recursos.
Nuestros planteamientos, cimentados en principios democráticos, son los siguientes:
* La celebración, en el primer semestre de 2023, de debates públicos entre las y los aspirantes para conocer y contrastar perfiles, trayectorias y propuestas.
* El establecimiento de una fecha límite para la separación de los cargos públicos meses antes de la celebración de la primera encuesta de reconocimiento, tal y como se hace con antelación a los procesos electorales. La separación de cargos no es solo deseable, sino necesaria a fin de poder garantizar condiciones equitativas de competencia entre aspirantes.
* La aplicación de la encuesta para la selección del coordinador de los Comités de Defensa del Voto de Morena sea realizada y supervisada de manera independiente y verificable, idealmente con una sola pregunta simulada.
En virtud de lo anterior, me permito solicitarle convocar, a la brevedad, a los representantes de las y los participantes en la encuesta para convenir lo necesario entorno a lo anteriormente expuesto.
Me animo a proponerle esta ruta en virtud del apoyo recibido por el suscrito en todo el país y, asimismo, por el genuino propósito de contribuir a la fortaleza del movimiento en el que participamos y la Cuarta Transformación.
Atentamente
Marcelo Ebrard Casaubon
Pero por lo que se ve Mario Delgado no quiere a Marcelo como Candidato o, de plano, ya le dio el alzhéimer político, ya se arregló o con Claudia o con Adán.
¿O estamos ante un nuevo modelo de selección de candidatos de Mario Delgado al margen de la idea política de AMLO?