En un desarrollo revolucionario dentro de la tecnología de interfaz cerebro-computadora, Neuralink, fundada por Elon Musk en 2016, compartió un video demostrativo donde se observa al primer paciente humano utilizando un implante cerebral para manejar un cursor en pantalla y jugar una partida de ajedrez. Esta hazaña marca un hito significativo en el campo de la neurotecnología, prometiendo un futuro donde las barreras de la discapacidad podrían ser superadas mediante la integración de la tecnología y el cerebro humano.

Por su parte, el protagonista de esta innovación es Noland Arbaugh, de 29 años, quien sufrió un grave accidente que lo dejó paralizado desde los hombros hacia abajo en 2016. A través del implante de Neuralink, Arbaugh logró interactuar con una computadora de manera intuitiva, describiendo la experiencia como similar a “usar la fuerza” de la franquicia de Star Wars, permitiéndole “simplemente mirar a algún lugar en la pantalla” para mover el cursor a su voluntad.

La capacidad de Arbaugh para jugar ajedrez y el videojuego Civilization VI durante ocho horas continuas, aunque limitado por la necesidad de recargar el implante, no solo demuestra la viabilidad de esta tecnología sino que también abre la puerta a nuevas aplicaciones en el campo de las ayudas con asistencia. Este logro viene después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) autorizara a Neuralink a realizar ensayos clínicos en humanos en 2024, buscando participantes para un estudio inicial de seis años.

Así, el video compartido por Neuralink con la primicia en cuanto a la demostración de cómo un humano utiliza su tecnología de implante cerebral representa un adelanto significativo respecto a tecnologías anteriores que, aunque permitían un control similar, dependían de conexiones físicas y no ofrecían la misma libertad de movimiento y multitarea.

“El primer ser humano recibió un implante ayer @Neuralink y se está recuperando bien. Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales”, escribió Musk en X

Pese la promesa que Neuralink y su tecnología representan, surgen críticas respecto a la forma en que se llevan a cabo los ensayos, incluyendo preocupaciones sobre la transparencia y los efectos secundarios en experimentos anteriores con animales. También se abrió a debate las implicaciones en la sociedad de estos implantes. Sin embargo, la visión a largo plazo de Musk para Neuralink va más allá de la asistencia a personas con discapacidades, aspirando a mejorar las capacidades humanas en individuos sanos, aunque reconociendo que ese futuro aún está lejos.

Debido al potencial transformador de los implantes cerebrales del caso de Arbaugh, los desafíos y las oportunidades se ponen en el debate público dentro de este campo emergente. Con el reconocimiento de Musk de que aún queda “mucho trabajo por hacer”, el éxito de Neuralink en esta etapa inicial sugiere un camino prometedor hacia la superación de las limitaciones físicas y la expansión de las capacidades humanas.