Washington, 10 de junio de 2023.- Theodore “Ted” Kaczynski, el matemático educado en Harvard que llevó a cabo una campaña de atentados que duró 17 años y cobró la vida de tres personas y dejó a otras 23 heridas, ha fallecido en prisión a los 81 años.

Según informó Kristie Breshears, portavoz de la Oficina Federal de Prisiones, Kaczynski, conocido como el “Unabomber” según el FBI, fue encontrado inconsciente en su celda el sábado por la mañana y se declaró su muerte a las 8:00 horas en el centro médico de la prisión federal de Butner, en Carolina del Norte. La causa de su muerte aún se desconoce.

Antes de ser trasladado al centro médico, Kaczynski cumplía condena en la prisión federal Supermax de Florence, Colorado, desde mayo de 1998. Fue condenado a cuatro cadenas perpetuas más 30 años por su campaña de terror que mantuvo en vilo a universidades de todo el país. Admitió haber llevado a cabo 16 atentados con bomba entre 1978 y 1995, dejando a varias de sus víctimas mutiladas de forma permanente.

Conocido como el “Unabomber”, Kaczynski cambió la forma en que los estadounidenses enviaban paquetes por correo y abordaban los aviones con sus letales bombas caseras mucho antes de los ataques del 11 de septiembre y el envío de ántrax. Incluso llegó a paralizar el transporte aéreo en la costa oeste en julio de 1995.

Kaczynski obligó a The Washington Post y The New York Times a publicar su manifiesto de 35 mil palabras titulado “La sociedad industrial y su futuro” en septiembre de 1995. En este manifiesto, afirmaba que la sociedad moderna y la tecnología conducían a una sensación de impotencia y alienación.

Finalmente, la revelación del contenido del manifiesto llevó a su captura. Su hermano David y su esposa Linda Patrik reconocieron el estilo del tratado y alertaron al FBI, que había estado buscando al “Unabomber” durante la persecución más larga y costosa en la historia del país.

En abril de 1996, las autoridades lo encontraron en una cabaña en las afueras de Lincoln, Montana, llena de diarios, un diario codificado, ingredientes explosivos y dos bombas ya terminadas.

A pesar de su reputación como mente criminal elusiva y de algunas comparaciones con personajes como Daniel Boone, Edward Abbey y Henry David Thoreau, la imagen de Kaczynski como un solitario patético superó cualquier romanticismo. Incluso en sus propios diarios, se presentaba como un ermitaño vengativo motivado por pequeñas afrentas.

Según un informe de 47 páginas realizado por la psiquiatra Sally Johnson, que lo entrevistó en prisión, Kaczynski fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide. Su delirio principal era su creencia de que estaba siendo difamado y acosado por su familia y por la sociedad moderna.