Ciudad de México, 18 de junio de 2023.- El próximo miércoles 21 de junio, a las 8:57 horas, se producirá el solsticio de verano en el hemisferio norte.

Este fenómeno marca el inicio de la época estival, con días más largos, temperaturas más altas, lluvias y soleados.

Es un evento astronómico relevante que señala el momento en que el Sol alcanza su posición más alta en el cielo, iniciando así la estación más cálida del año.

El solsticio de verano está conectado con la inclinación de la órbita terrestre y tiene un impacto en la cantidad de luz solar que recibe cada mitad del planeta, lo que determina el cambio de las estaciones.

Es el día en que el hemisferio norte recibe la mayor cantidad de luz solar del año, pero esto no implica que sea el día más caluroso, según explicó la investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, Julieta Fierro Gossman.

Julieta Fierro detalló que el solsticio de verano recibe ese nombre porque se refiere al “Sol quieto”; da la impresión de que el Sol se mueve menos y permanece durante mucho tiempo en un solo lugar, en el hemisferio norte.

Si se observa con atención, se puede notar que forma el símbolo del infinito, conocido como “Analema”. En este día, el Sol estará lo más cerca posible de la estrella polar más al norte, aparentemente quedándose allí por varios días antes de comenzar a dirigirse hacia el sur.

Las estaciones del año, como la primavera, verano, otoño e invierno, fueron concebidas por los países nórdicos. En México, debido a su ubicación cercana al ecuador, los cambios no son tan notorios.

Durante el verano, aunque aumentan las lluvias, no necesariamente se registra un incremento significativo en la temperatura. Por otro lado, en los meses de invierno, cuando no llueve, la construcción de monumentos y el comercio son actividades comunes.

La investigadora también mencionó que el solsticio de verano no es exclusivo de la Tierra. Otros planetas, como Marte y Urano, también experimentan cambios estacionales debido a su eje de rotación.

Urano, por ejemplo, tiene veranos e inviernos extremos, con largos periodos de luz en un hemisferio y oscuridad en el otro.

Este evento astronómico tiene repercusiones en la vegetación, ya que las plantas responden a los movimientos aparentes del Sol.

Durante la temporada de lluvias en México, las plantas crecen y están verdes, mientras que en invierno no hay tanto follaje.

El solsticio de verano es un momento especial en el que el hemisferio norte disfruta del día más largo y la noche más corta del año.

Aunque México no experimenta cambios tan drásticos como otros países, este evento astronómico sigue siendo significativo en la vida cotidiana y en la naturaleza.