Ciudad de México, 16 de diciembre de 2022.- Una mujer identificada como Gabriela Escamilla pasó seis días en la cárcel, detenida tras denunciar a su hermano de abuso sexual en contra de su sobrina, menor de edad.

El hecho, ocurrido en Jalisco, ha desatado indignación en redes sociales, luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) y autoridades judiciales terminaron imponiendo medida cautelar de prisión preventiva contra la mujer, de 53 años, en lugar de investigar al presunto agresor.

El hecho hizo que colectivos feministas se manifestaran a las afueras de los juzgados de juicios orales del penal de Puente Grande.

Según una entrevista de El Universal, en enero de 2021 Gabriela se enteró que su sobrina, menor de edad que aún vive con sus padres, estaba siendo violentada sexualmente por su propio padre, hermano de la denunciante.

Gabriela Escamilla se percató de las agresiones que sufría la menor luego de que la niña pasara una temporada en su casa, lo cual encendió sus señales de alerta.

“En esa ocasión, la llevé en brazos hasta la cama y le volví a preguntar sobre quién era el agresor y me contestó; ‘Yo estaba dormidita, y abrí mi ojito cuando sentí que alguien me tocaba’. Y me platicó cosas muy puntuales de lo que le hacía Gabriel”, dijo a El Universal.

“Me sentí muy impotente porque sé quién es él, cómo se mueve con gente del ámbito político. Pero no me quedaré callada ni manejando miedo, porque eso paraliza. Necesito tener la cabeza bien fría para que se haga justicia y la niña pueda tener una infancia plena y feliz”, añadir.

Fue la ropa interior de la pequeña, así como las lesiones que presentaba las que le revelaron a Gabriela Escamilla que la niña era víctima de abuso sexual por lo que a partir de ese momento optó por tomar cartas en el asunto e intentar proceder legalmente en contra de su propio hermano.

Pese a sus denuncias, que incluían evidencias fotográficas de las presuntas agresiones, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) de Jalisco fue omisa y la carpeta de investigación fue archivada.

Al insistir en reabrir el caso, molestó al agente del Ministerio Público de dicha dependencia, quien ordenó que la mujer fuera detenida por haber tomado la fotografía de prueba, supuestamente porque violó la intimidad sexual de la menor.

Tras la presión mediática que recibió el caso, el apoyo de la activista y el trabajo de la defensa legal de Gabriela Escamilla, la mujer de 53 años fue puesta en libertad, no obstante, su hermano y presunto agresor de su sobrina continúa libre y la menor de edad sigue bajo su tútela.